Los viajeros con destino a Estados Unidos que requieran un visado para cruzar la frontera del país norteamericano deberán estar dispuestos a proporcionar información sobre sus perfiles en las redes sociales. Lo cierto es que las autoridades estadounidenses llevaban tiempo
pensando en realizar un seguimiento de la actividad de los visitantes con visado en las redes sociales, pero hasta ahora no se había concretado nada. La administración Trump da finalmente este paso como parte de su estrategia de refuerzo del control de fronteras.
Como consecuencia, a los viajeros que deban solicitar un visado en el consulado para viajar a los Estados Unidos se les podrá exigir identificar los perfiles que hayan registrado en las redes sociales durante los últimos cinco años a fin de "confirmar la identidad o llevar a cabo un proceso de control de seguridad nacional más riguroso". Esta información se sumará a la necesidad de proporcionar información biográfica correspondiente a los últimos 15 años, como por ejemplo direcciones, trabajos e historial de viajes.
De acuerdo con el Departamento de Estado, estos requisitos se aplicarán a personas que requieran un mayor control debido a razones relacionadas con la lucha contra el terrorismo u otras "inelegibilidades" relacionadas con la seguridad nacional. Según críticos citados por la agencia de noticias
Reuters, la falta de concreción en la ley proporciona a los empleados consulares "poder arbitrario" a la hora de determinar quién puede o no conseguir una visa. Asimismo, abogados y activistas afirman que la cantidad de información exigida es excesiva, pudiendo redundar en problemas para las personas que cometan errores u olvidos inocentes.
Inicialmente las nuevas medidas no tendrán efecto sobre los viajeros españoles que quieran visitar Estados Unidos en calidad de turistas, puesto que en su caso solo hace falta un pasaporte al día y estar registrado en la
ESTA (que también puede pedir información sobre redes sociales, aunque se trata de un campo opcional). Esta circunstancia
se extiende a la mayor parte de los miembros de la Unión Europea, aunque no a todos. Los ciudadanos polacos, por ejemplo, deben solicitar un visado, algo que ha ocasionado
fricciones importantes entre Washington y Bruselas.
Habrá que ver ahora cómo se aplican los nuevos requisitos de entrada y la respuesta que puedan encontrar por parte de otros países, puesto que las medidas dirigidas a endurecer la entrada de viajeros extranjeros suelen tener réplica por parte de los países potencialmente perjudicados.
Fuente: Reuters