Lo mejor es tenerlo todo, evidentemente, pero en mi opinión el estilo gana por inmensa goleada a los gráficos. No solo es que los gráficos se desfasan enseguida (que horror los juegos de la época de PS1, que mal están la inmensa mayoría), sino que es lo que hacen que envejezcan como el buen vino y maduren muy bien. Eso hace también que no sean juegos genéricos, sino que dejan su impronta y huella.
Como ejemplo de juegos que no es que tengan buenos gráficos pero sí que tienen líneas artísticas de sobresaliente, por no decir matrícula, están Demon's Souls, Dark Souls, Breath of the Wild, Azbu, Flower, Journey, Ni no Kuni, Okami, Ori and the Blind Forest, Shadow of the Colossus, o Unravel.
Todos estos juegos, que en el momento de su salida no eran punteros, envejecerán muy muy bien.