Estoy pasando una racha de ermitaño

Buenas!

Quería compartir con vosotros unos dramas para ver si al igual que yo, alguien ha pasado o está pasando por esto.

Resulta que últimamente estoy en una época "ermitaña", es decir, no cruzo la puerta de la calle a no ser que sea necesario (pasear al perro, tirar la basura, compras, etc..) y la verdad que me asombra estar en ese plan después de la cuarentena, en la que llegué a pasarlo realmente mal por estar en casa. A esta situación también ha ayudado el haber terminado mi contrato hace muy poco y ahora me inunda la incertidumbre porque no veo ninguna salida laboral a corto plazo, aunque por supuesto estoy buscando empleo activamente, pero dudo que vaya a haber suerte. Al menos, tengo unos ahorros decentes como para aguantar un tiempo.

Tengo entre 25 y 30 años y mi vida ahora se basa en estar en casa jugando a videojuegos, con el horario de sueño alterado y reventándome a comer, lo cual no me afecta físicamente, pero nutritivamente debo estar en la mierda. La situación me incomoda, pero a la vez no sé por dónde meterle mano. ¿Alguien que haya vivido esto y me de unos tips?

Gracias por leer mis miserias!
Al menos sal andar unos 10km por lo menos,aunque crees que sea poco ayuda a despejar la mente
No es por ser dura, pero estás así porque quieres. Esto es como un círculo vicioso, cuanto menos sales menos ganas de salir tendrás, cuanto menos hagas menos cosas querrás hacer. Oblígate a salir a andar aunque sea una hora, búscate otro hobby que no sean los videojuegos, haz algún curso... hay muchas cosas que puedes hacer aún estando sin empleo, pero tendrás que obligarte al principio. Un saludo.
Totalmente de acuerdo con @Omnia90 el cambio tiene que salir de ti, si quieres cambiar bien y sino tambien, al final es tu vida y tu decides como vivirla.
Dar consejos es complicado porque cada uno es diferente, yo te diria que pienses a donde quieres llegar y como hacerlo, si quieres trabajar en lo mismo, si no le ves futuro mirar otras cosas, cursos, oposiciones....
Yo recomendaria las OPOS porque a mi me han ido bien, pero la misma solucion no sirve para todo el mundo.
ArthurM escribió:Buenas!

Quería compartir con vosotros unos dramas para ver si al igual que yo, alguien ha pasado o está pasando por esto.

Resulta que últimamente estoy en una época "ermitaña", es decir, no cruzo la puerta de la calle a no ser que sea necesario (pasear al perro, tirar la basura, compras, etc..) y la verdad que me asombra estar en ese plan después de la cuarentena, en la que llegué a pasarlo realmente mal por estar en casa. A esta situación también ha ayudado el haber terminado mi contrato hace muy poco y ahora me inunda la incertidumbre porque no veo ninguna salida laboral a corto plazo, aunque por supuesto estoy buscando empleo activamente, pero dudo que vaya a haber suerte. Al menos, tengo unos ahorros decentes como para aguantar un tiempo.

Tengo entre 25 y 30 años y mi vida ahora se basa en estar en casa jugando a videojuegos, con el horario de sueño alterado y reventándome a comer, lo cual no me afecta físicamente, pero nutritivamente debo estar en la mierda. La situación me incomoda, pero a la vez no sé por dónde meterle mano. ¿Alguien que haya vivido esto y me de unos tips?

Gracias por leer mis miserias!


Esto que describes le pasa a mucha gente, es un daño causado por la pandemia. Piensa que llevamos dos años con el estrés continuado del COVID. Algún daño íbamos a sufrir por un lado u otro.

La solución pasa por aumentar tus niveles de energía. Y la energía aumenta cuando se la llama. Por ejemplo, fíjate como objetivo dar un paseo de 1 hora al día, todos los días, aunque llueva, aunque haga frío. Una hora de paseo al día es un estímulo suficiente para oxigenarse un poco.

Otra idea interesante es hacerse caminatas por la naturaleza. Si vives cerca de rutas de senderismo, podrías hacerte unos kilómetros, por una zona donde no haya mucha gente, y así hasta te puedes quitar la mascarilla durante unas horas.

Hace unos días me pegué una caminata de unos 6 km por una zona llena de bosques y naturaleza y me di el gusto de quitarme la mascarilla y respirar a pleno pulmón. Cuando llegué a casa, andando, tras haber caminado unos 8km en total, no me sentía nada cansado, sino que me veía con energía para volver a hacerlo otra vez.

Al caminar, al hacer un ejercicio durante un tiempo, se generan endorfinas, y esto te alegra, ayuda al carácter. Ayuda a darle salida física al estrés.

Otra idea: contacta con algún amigo con el que puedas hacer una de esas caminatas y hazla acompañado. Ya son dos estímulos positivos: la compañía de una persona y un ejercicio físico adecuado.
Esté tipo de hilos cada vez va en aumento, y viendo los tiempos que vivimos no me sorprende, tendría que haber un EOLIANO psicólogo con una respuesta preparada copia y pega para este tipo de casos.
Eres la version patria del hikikomori.
Sal a andar. Puede dar pereza, pero cuando estas en ello te das cuenta que es agradable, y sienta muy bien. Como te dicen, despeja la mente y es saludable.
ArthurM escribió:Buenas!

Quería compartir con vosotros unos dramas para ver si al igual que yo, alguien ha pasado o está pasando por esto.

Resulta que últimamente estoy en una época "ermitaña", es decir, no cruzo la puerta de la calle a no ser que sea necesario (pasear al perro, tirar la basura, compras, etc..) y la verdad que me asombra estar en ese plan después de la cuarentena, en la que llegué a pasarlo realmente mal por estar en casa. A esta situación también ha ayudado el haber terminado mi contrato hace muy poco y ahora me inunda la incertidumbre porque no veo ninguna salida laboral a corto plazo, aunque por supuesto estoy buscando empleo activamente, pero dudo que vaya a haber suerte. Al menos, tengo unos ahorros decentes como para aguantar un tiempo.

Tengo entre 25 y 30 años y mi vida ahora se basa en estar en casa jugando a videojuegos, con el horario de sueño alterado y reventándome a comer, lo cual no me afecta físicamente, pero nutritivamente debo estar en la mierda. La situación me incomoda, pero a la vez no sé por dónde meterle mano. ¿Alguien que haya vivido esto y me de unos tips?

Gracias por leer mis miserias!

Algo parecido pasé yo entre los 21 y los 26 aproximadamente, y aunque a veces los considero un "vacío", como un tiempo perdido de mi vida, cuando lo reflexiono me doy cuenta de que también fue una transición entre dos vidas que por las circunstancias fue necesario.

Antes de eso me juntaba con malas compañías, y un día lo mandé todo a tomar por saco, pero eso obviamente pasó factura a mis relaciones sociales, que básicamente se redujeron a cero. Estuve todos esos años prácticamente encerrado en casa, pegado al ordenador y sin ver prácticamente a nadie durante años. Mi vida era un trabajo que no me gustaba, cero interacción social los findes y obviamente nada de parejas. Por suerte soy bastante fuerte emocionalmente, porque era para acabar con depresión.

En mi caso, el cambio de chip vino un día en que de repente decidí empezar a estudiar japonés y retomar mis estudios de informática (sin dejar el trabajo). A pesar de que fue una época de muchísimo estrés, ambas cosas me ayudaron un montón, ya que conocí un grupo de personas con los que hice amistad y me abrió nuevos horizontes.

En esa situación yo te recomiendo dos cosas:

1) Replantearte tu futuro laboral. No sé a qué te dedicas ni qué salidas tienes con tus estudios y experiencia actuales, pero tal vez deberías evaluar si tienes otras opciones. Un grado superior te lo sacas en dos años y podrías reconducir tu vida laboral, aunque mientras tanto tendrás que trabajar de lo que salga, o si te interesa mínimamente la informática podrías plantearte un bootcamp, que vale una pasta pero tiene salida casi garantizada al 100%.
2) Buscar actividades donde puedas conocer gente con gustos parecidos, y donde se incentive la interacción. En mi caso fue estudiar japonés (por ejemplo, también iba al gym y voy a menudo a escalar al rocódromo pero conocer gente así es más difícil).
Yo llevo como el autor del hilo toda la vida. El mundo exterior está sobrevalorado. Yo sólo salgo cuando tengo que trabajar, ir al super, cuando me lo pide alguien o esporadicamente para hacer deporte para no ponerme gordo. Y todas esas cosas me resultan desagradables. Para mi el confinamiento no supuso ningún cambio.
@ArthurM por la forms en la que te expresas tengo muy mal pronóstico para lo que comentas...

En el fondo no se ve por tu parte un verdadero deseo de cambio. La situación que tienes se da porque exi ste una colaboración por tu parte. La única razón por la que abres el hilo es porque tu conciencia no te deja en paz. No porque no seas feliz con lo que haces...


Este es un agujero muy común. En el que alguna vez nos hemos encontrado todos. La única esperanza de verdad, es entender que la pereza solo se hace más fuerte a sí misma. Al contrario de lo que pasa cuando uno necesita descansar.

Mi consejo: busca una razón que de verdad te mueva. Que consiga que levantes el trasero del sofá. El cargo de conciencia no será suficiente. Sin esa razón (que obviamente aún no has encontrado), la pereza no te dejará salir de su cueva.


Buena suerte...
Muchos hemos pasado por una situacion parecida. Los tips?

Primero de todo ordenar tus ideas. Saber quien eres y que quieres hacer. Si tu situacion lo permite y debes reciclarte hazlo. Deja de lado todo aquello que no sume. Y ante todo rutina. Obligate a irte a dormir a una hora y levantarte a otra. Buscate obligaciones, que te ayuden a ello, porque la base de todo es la fuerza de voluntad.

Animo!
Yaripon escribió:Yo llevo como el autor del hilo toda la vida. El mundo exterior está sobrevalorado. Yo sólo salgo cuando tengo que trabajar, ir al super, cuando me lo pide alguien o esporadicamente para hacer deporte para no ponerme gordo. Y todas esas cosas me resultan desagradables. Para mi el confinamiento no supuso ningún cambio.


Me identifico contigo y con el autor del hilo tambien. Sólo salgo para trabajar y lo necesario de ir a la compra o algo esporádico. Y muy de vez en cuando, salgo de tapas. Pero casero 100%
Es que en casa se está muy bien.

Nosotros sólo salimos para entrenar porque, quitando la compra de alimentación, todo lo demás lo compramos por internet.

Es verdad que los fines de semana nos movemos a la otra casa, en el pueblo, o hacemos planes al aire libre y que viajamos mucho; la totalidad de las vacaciones las pasamos fuera.

Pero la vida en la ciudad, la del gimnasio, los centros comerciales, el cine, los bares y restaurantes, etcétera, la tenemos totalmente aniquilada.
@Cozumel II Pues fíjate que a mi el cine me gusta tanto que es de las pocas cosas que logran que arrastre el culo fuera. Eso sí, la parte intermedia entre mi casa y llegar a estar dentro del cine me resulta desagradable, pero si la peli es buena el disfrute es tan grande que me lo compensa.
Yaripon escribió:@Cozumel II Pues fíjate que a mi el cine me gusta tanto que es de las pocas cosas que logran que arrastre el culo fuera. Eso sí, la parte intermedia entre mi casa y llegar a estar dentro del cine me resulta desagradable, pero si la peli es buena el disfrute es tan grande que me lo compensa.


Nosotros somos extremadamente cinéfilos; de hecho, hace dieciocho años nos conocimos gracias al cine y es una afición que hemos cultivado y exprimido desde entonces.

Pero ir al cine... es un suplicio, porque la gente es muy cerda y muy maleducada. Ya no se comen palomitas, es que la gente entra con nachos chorreando queso y pizzas y no callan, gritan, dan patadas... es como estar en una granja.

Y mira que nosotros tenemos un multicine dentro del complejo residencial en el que vivimos, que me cuesta cinco minutos llegar de la puerta de mi casa a la de la sala del cine, pero teniendo un 4K y la tranquilidad del hogar...
Con lo guay que es ser social , hablar , dar
Para ver lo que hay fuera a diario mejor en casa.
Yaripon escribió:Yo llevo como el autor del hilo toda la vida. El mundo exterior está sobrevalorado. Yo sólo salgo cuando tengo que trabajar, ir al super, cuando me lo pide alguien o esporadicamente para hacer deporte para no ponerme gordo. Y todas esas cosas me resultan desagradables. Para mi el confinamiento no supuso ningún cambio.


Te lo digo sin ir a malas, pero has pensado que igual tu problema sea psicológico e igual deberías buscar ayuda de un psicólogo para tratar el problema antes que decantarte por pensar que somos todos los demás los que nos equivocamos al sobrevalorar la vida fuera de casa?
Darkw00d escribió:
Yaripon escribió:Yo llevo como el autor del hilo toda la vida. El mundo exterior está sobrevalorado. Yo sólo salgo cuando tengo que trabajar, ir al super, cuando me lo pide alguien o esporadicamente para hacer deporte para no ponerme gordo. Y todas esas cosas me resultan desagradables. Para mi el confinamiento no supuso ningún cambio.


Te lo digo sin ir a malas, pero has pensado que igual tu problema sea psicológico e igual deberías buscar ayuda de un psicólogo para tratar el problema antes que decantarte por pensar que somos todos los demás los que nos equivocamos al sobrevalorar la vida fuera de casa?


Lo de que mundo exterior está sobrevalorado es en parte por poner un poco de humor al asunto, aunque sólo en parte.
Si creo que puedo tener algún tipo de problema mental?? Si, es un miedo con el que vivo desde hace años, tengo muchos antecedentes familiares de problemas mentales graves y mis dificultades para integrarme socialmente y para hacerme entender me preocupan en ese sentido. He intentado ir por la sanidad pública y lo único que hacen es darte antidepresivos sin hablar contigo ni 5 minutos y sin dejarte explicar lo que te pasa. Si vas por privado entras en un mundo que cada valoración son 500€ y te sangran vivo. Así que de momento he decidido vivir con la intriga.
Por otra parte, hay otro enfoque de la situación que es el de "no somos todos iguales". Si no quiero salir, si la gente me da un cierto miedo y me hace sentir incómodo.... pues oye, puede ser también mi elección personal no salir. No todas las personas tienen que ser iguales, a ti te puede encantar el alpinismo y yo tener vértigo y parecerme lo más terrible del mundo. Si alguien no quiere salir está también en su derecho. La línea que separa el ser un enfermo mental y tomar tus propias decisiones, aunque no estén bien vistas socialmente, se desdibuja en muchos puntos.Todo lo que se sale de lo habitual rápidamente se considera enfermedad, que ojo, tampoco estoy diciendo que en mi caso no lo sea, es posible que lo mío si sea un problema, pero depende mucho del enfoque que se le de.
Busca ayuda, sabes que los hábitos que estás adquiriendo son malos (tu mismo lo dices), pero los sigues haciendo, seguramente porque te ves incapaz de afrontar tu vida.

Mejor cortar ahora antes de que pase a algo peor.
@Yaripon ¿Cómo sabes que el mundo exterior está sobrevalorado si llevas toda la vida en casa? Siguiendo tu comparación es como si dices que hacer alpinismo es una mierda cuando nunca lo has hecho porque tienes vértigo, si no tuvieses vértigo quizás fuese la actividad que más te gustase del mundo. ¿Dirías que el mundo exterior es mierda si no tuvieses los miedos que dices tener y pudieses relacionarte con normalidad?

Por otro lado, si por sanidad pública te medican sin siquiera hablar contigo es que ya te tienen diagnosticado algo. ¿Habrás ido a psiquiatría antes que a psicología?

PD: Consejos vendo,para mi no tengo [qmparto]
Una buena forma de ponerse en marcha y recuperar autoestima puede ser prestar un servicio a otras personas.

Por ejemplo: ¿Tienes en casa un montón de ropa en buen estado, que no usas, y que te da muchísima pereza tirar, o poner a la venta? Reúnela, métela en bolsas, y dónala al ropero diocesano de Cáritas. O a una institución por el estilo, la que tengas en tu localidad.

A ti ya no te sirve para nada, pero ayudas a personas necesitadas a vestirse dignamente.

Los roperos de este tipo al parecer tienen carencia de ropa de caballero. Según tengo entendido, reciben muchas donaciones de ropa infantil y de mujer, pero poca de caballero.

Lo mismo tienes en casa unos zapatos que no te pones desde hace mucho tiempo y le podrían ser útiles a alguien.

Hacer esto, vaciar algunos cajones de tus muebles, deshacerte de cosas que ya no usas, puede ayudar a recuperar un poco de energía.

Otra cosa que te recomiendo es saludar especialmente a las personas mayores. Porque muchas veces pasan a nuestro lado sin ser advertidos. A veces una persona mayor no tiene apenas contacto humano en un día, salvo el café que se toma en una cafetería, o el momento en el que le cobran en un supermercado. Esto es deprimente, pero es la vida que puede tener una persona mayor que vive sola.
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