Apple tiene el dudoso honor de ser la primera compañía acusada de violar la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés). La Comisión Europea ha enviado a los de Cupertino los resultados preliminares de una investigación según la cual la App Store incumple las nuevas normas de competencia de la Unión Europea. También le ha notificado la apertura de una nueva investigación que pone en la diana
los requisitos que Apple ha impuesto a los desarrolladores y a las tiendas alternativas, incluyendo la Core Technology Fee.
La Comisión Europea sostiene que su investigación preliminar ha descubierto que las políticas de Apple impiden a los desarrolladores de aplicaciones dirigir libremente a sus usuarios hacia canales alternativos para ofertas y contenidos. Europa considera que el
steering, que es la práctica de orientar o dirigir al usuario que Apple intenta evitar, es "clave" para garantizar que los desarrolladores de aplicaciones dependan menos de la App Store y para que los consumidores tengan información sobre posibles ofertas mejores.
La DMA obliga a los guardianes de acceso como Apple permitir a los desarrolladores de aplicaciones informar de forma gratuita a sus usuarios sobre la posibilidad de acceder a alternativas más económicas, dirigirlos hacia esas ofertas y permitirles realizar la compra. La Comisión asegura que Apple establece en su relación con los desarrolladores una serie de condiciones comerciales que impiden orientar libremente a sus clientes, y cuando lo hace es únicamente a través de un enlace en su aplicación que está sujeto a restricciones. También critica que la comisión que cobra por facilitar la adquisición de nuevos clientes a través de la App Store va más allá de lo "estrictamente necesario para dicha remuneración".
Ahora Apple puede responder a la evaluación preliminar de la Comisión Europea, cuya investigación debe concluir el 25 de marzo de 2025. En este sentido, Apple ya sabe cómo se las gasta Europa. El pasado marzo la compañía recibió una multa de
1.800 millones de euros por abusar de su posición dominante al prohibir a las apps de
streaming informar claramente a sus usuarios sobre la existencia de suscripciones más económicas fuera de la App Store.
Nueva investigación por las condiciones a las tiendas alternativasPor otro lado, la Comisión Europea ha abierto una nueva investigación para valorar la forma en la que Apple ha aplicado la DMA a la hora de permitir la instalación de tiendas de aplicaciones alternativas en sus dispositivos o la posibilidad de ofrecer una app a través de un canal alternativo. La Comisión avanza que la opción que ha ofrecido Apple de mantener las condiciones anteriores no permite la existencia de canales de distribución alternativas, e investigará si los nuevos requisitos contractuales de Apple se ajustan a la DMA.
La Comisión pondrá su atención en los requisitos y la proporcionalidad de los mismos. Sus puntos de interés son la Core Technology Fee, una tasa en virtud de la cual los desarrolladores de tiendas y apps de terceros deben pagar 0,50 euros por cada aplicación instalada; el proceso que se debe seguir para descargar e instalar una tienda de aplicaciones o apps alternativas así como las pantallas de información; y los requisitos que aplica a los desarrolladores para poder beneficiarse de la distribución alternativa que contempla la DMA.
Fuente: Comisión Europea