La Comisión Europea ha
aprobado la fusión entre Orange y MásMóvil, una operación valorada en
18.600 millones de euros que dará vida al mayor operador de España en el mercado de líneas móviles y banda ancha fija. Por ingresos seguirá ganando Telefónica. Bruselas ha puesto una serie de
condiciones ya conocidas y aceptadas que incluyen la cesión de la red móvil y la venta de frecuencias 5G a Digi.
La decisión de Bruselas se toma después de completar una
investigación en profundidad que tenía como objetivo averiguar si la operación reducía la competencia y podía dar pie a un aumento de precios. En España no hacen falta fusiones para que suban las tarifas. A mediados de 2023
la Comisión alertó que la fusión eliminaría “una importante presión competitiva y un rival innovador” y mostró su preocupación por la posibilidad de que aprobar la operación diera lugar a “grandes subidas de precios”. Para abordar estas inquietudes, Orange y MásMóvil se comprometieron con una serie de cesiones o
remedies.
Como ya se había anunciado, las condiciones incluyen que Orange y Másmóvil cedan a Digi espectro en tres bandas de frecuencia, dos de media frecuencia (1.800 MHz y 2.100 MHz) y una de alta frecuencia (3.5 GHz). La Comisión asegura que este espectro móvil que ahora se encuentra en poder de MásMövil se venderá y permitirá a Digi construir su propia red móvil y ejercer “una fuerte presión competitiva” sobre la compañía resultante de la fusión. Además, Digi tiene la opción de usar la red móvil nacional de Orange y MásMóvil para complementar la suya propia. Actualmente Movistar es el proveedor mayorista de Digi.
La Comisión afirma que estos
remedies “abordan plenamente” los problemas de competencia identificados y permitirán que el mercado de telecomunicaciones en España siga siendo competitivo, tanto en términos de precio como de calidad, así como en términos de despliegue de la red 5G. “Por lo tanto, la Comisión concluyó que la transacción propuesta, modificada por los compromisos, ya no plantearía problemas de competencia”, asegura el ejecutivo comunitario, que será el responsable junto a un administrador independiente de supervisar la implantación de las obligaciones impuestas.
“La fusión de Orange y MasMóvil ponía en riesgo la competencia en el suministro minorista de servicios de internet móvil en España”, dice Margrethe Vestager vicepresidenta ejecutiva y comisaria de competencia. “Pero los compromisos ofrecidos por las partes permitirán a Digi, el operador móvil virtual más grande y de más rápido crecimiento en España, reproducir la fuerte presión competitiva ejercida por MásMóvil. Esto garantizará que los consumidores en España sigan beneficiándose de un mercado de las telecomunicaciones competitivo”.