El Parlamento Europeo ha dado vida mediante “dos leyes históricas” a un nuevo código normativo digital para la Unión Europea, que según el organismo comunitario establece una serie de “reglas sin precedentes para garantizar la rendición de cuentas de las tecnológicas [...]”. Las dos normas aprobadas por amplia mayoría son la Ley de Mercados Digitales (DMA, en inglés) y la Ley de Servicios Digitales (DSA, en inglés).
La Ley de Mercados Digitales establece obligaciones para las grandes plataformas en línea que ejercen como guardianes de acceso, es decir, las compañías cuya posición dominante aboca a prácticamente todos los usuarios a utilizarlas. Hablamos de Alphabet (Google, Android), Apple, Meta (Facebook, WhatsApp), Amazon y Microsoft.
La DMA busca evitar prácticas comerciales desleales y para ello obliga a los guardianes de acceso a:
- Permitir que terceros interoperen con sus servicios. Esta medida abre la puerta a que las plataformas más pequeñas soliciten a las plataformas de mensajería dominantes que sus usuarios puedan intercambiar mensajes, enviar mensajes de voz o archivos de una aplicación de mensajería a otra.
- Permitir a los usuarios profesionales acceder a los datos que generan en la plataforma del guardián de acceso, promover sus propias ofertas y celebrar contratos con sus clientes al margen de la plataforma del guardián de acceso.
La DMA también implanta las siguientes prohibiciones a los guardianes de acceso:
- Dar un trato de favor en sus plataformas a sus propios servicios y productos en detrimento de los de terceros.
- Impedir que los usuarios desinstalen fácilmente las aplicaciones preinstaladas o que utilicen aplicaciones y tiendas de aplicaciones de terceros.
- Tratar los datos personales de los usuarios para enviarles publicidad dirigida sin su consentimiento expreso.
Por su parte, la Ley de Servicios Digitales nace bajo la premisa “lo que es ilegal en el mundo real lo ha de ser también en el digital”. La DMA implanta obligaciones para los proveedores de servicios digitales, como las redes sociales, los motores de búsqueda y los mercados electrónicos, para hacer frente a fenómenos como la difusión de contenidos ilegales y la desinformación. Las nuevas obligaciones que tenéis listadas a continuación se aplicarán en proporción al tamaño de las plataformas y a los riesgos que representan para la ciudadanía.
- Nuevas medidas para neutralizar los contenidos ilegales en línea, así como requisitos que obligan a las plataformas a intervenir rápidamente.
- Endurecimiento de los requisitos de trazabilidad y de los controles a los comercios en línea.
- Refuerzo de la transparencia y la rendición de cuentas mediante la transmisión de información clara sobre la moderación de contenidos o el uso de sistemas de recomendación.
- Prohibición de prácticas engañosas y de ciertos tipos de publicidad selectiva, así como de toda práctica diseñada para manipular las elecciones de los usuarios.
Tras la aprobación formal del Consejo de Europa, en julio la Ley de Mercados Digitales (DMA) y en septiembre la Ley de Servicios Digitales (DSA), ambos textos se publicarán en el Diario Oficial de la Unión Europea y entrarán en vigor veinte días después de su publicación. La DSA será directamente aplicable en toda la Unión Europea quince meses después de su entrada en vigor o a partir del 1 de enero de 2024 (la fecha más tardía de las dos), mientras que la DMA comenzará a aplicarse seis meses después de su entrada en vigor.
En caso de incumplimiento de la legislación, la Comisión Europea podrá imponer a las compañías multas por un importe de hasta el 10 % de la facturación mundial total en el ejercicio fiscal precedente.
Fuente: Parlamento Europeo