Al modelo de pagar o consentir que Meta puso en marcha el año pasado en Europa para Facebook e Instagram se le acumulan los problemas. Hace tres semanas la Comisión Europea
determinó de forma preliminar que el modelo incumple la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés), y ahora este organismo se une a la Red de Cooperación para la Protección de los Consumidores (CPC) para avisar de que además podría infringir la legislación de la Unión Europea en materia de protección de los consumidores.
El modelo de pagar o consentir de Meta ofrece a los usuarios dos opciones: abonar una suscripción mensual para usar Facebook e Instagram sin anuncios o dar su beneplácito para que la compañía recopile y use los datos personales para ofrecer anuncios dirigidos. La CPC, que inició su investigación sobre este modelo publicitario tras las quejas de los grupos de defensa del consumidor, ha identificado varias prácticas que "suscitan preocupación y podrían considerarse desleales y contrarias" a la Directiva sobre las prácticas comerciales desleales y la Directiva sobre cláusulas contractuales abusivas.
En concreto, la CPC sostiene que Meta induce al error a los consumidores utilizando el término "gratuito", cuando exige que los usuarios que no deseen pagar la suscripción acepten que la compañía pueda obtener ingresos por el uso de sus datos personales. También cree que Meta marea a los usuarios cuando quieren averiguar cómo la compañía utilizará sus datos personales, la acusa de usar términos y lenguaje "imprecisos", y afirma que presiona a los consumidores que siempre han usado Facebook e Instagram de forma gratuita cuando les plantea que tomen una decisión inmediata sobre pagar o consentir.
Meta tiene hasta el 1 de septiembre para responder a la CPC y la Comisión Europea y proponer soluciones. Si no adoptara las medidas necesarias para disipar las preocupaciones surgidas, las autoridades podrían adoptar medidas coercitivas que incluyen sancionar a la compañía. En declaraciones a
The Verge, un portavoz de Meta afirma que la suscripción como alternativa a la publicidad es un modelo establecido en muchas industrias y que su propuesta cumple con la normativa europea.
"No debe inducirse a los consumidores a creer que tienen la opción de pagar y no ver más anuncios, o recibir el servicio de forma gratuita, cuando, en su lugar, están accediendo a que la empresa utilice sus datos personales para obtener ingresos con la publicidad", dice Didier Reynders, comisario responsable de Justicia. "En la Unión Europea, los consumidores tienen derecho a elegir con conocimiento de causa, y tomamos medidas para salvaguardar este derecho", añade Věra Jourová, vicepresidenta responsable de Valores y Transparencia.
Fuente: Comisión Europea