Como viene siendo habitual, cuando a un grupo de interés se le mete en la cabeza pasar por encima de una ley y de un sentimiento popular, no suele parar hasta que lo consigue. Primero lo intentaron en Francia, usando como caballo de Troya a Carla Bruni y como títere a Nicolas Sarkozy. En este caso el caballo de Troya pudiera ser el propio Sarkozy, y es que el parlamento europeo ha llevado a cabo la supresión de la
enmienda 138, aquella que impedía la suspensión del servicio de Internet sin orden judicial.
"La enmienda 138 era defendida por la organización europea de consumidores, asociaciones de internautas, proveedores del servicio de Internet, usuarios y un buen número de organizaciones que se unieron en una carta abierta para pedir al Parlamento Europeo que se mantuviera firme frente a las presiones que llegaban de gobiernos, industria y asociaciones de derechos de autor"
Será difícil que a pesar de la supresión de esta enmienda, los gobiernos puedan redactar leyes a toda vista inconstitucionales, como ya pasó en Francia. Pero ya se sabe que todo es empezar, y éste puede ser un mal aviso para los usuarios.
Fuente:
The Inquirer