Sí, es normal. Ya sé que es muy tentador invadir países más pobres que el tuyo, pero es un juego de corte realista y hay que pensárselo muy bien antes de emprender una guerra. Va bien tener preparado un ejército de unos seis mil hombres o más, listos para hacer frente a las rebeliones de aquellas regiones conquistadas una vez firmado el tratado de paz. Fíjate en la información de provincia, allí podrás consultar el tanto por ciento de posibilidades que tienes de sufrir una rebelión, además tienes el mapa de rebeliones para una consulta rápida sobre el riesgo de rebeliones en provincias.
Además, los países que te has anexionado, no pertenecen a tu misma religión, y esto aumenta las posibilidades de una rebelión. Tienes la opción de enviar un misionero, pero esto aumentará las posibilidades de rebelión hasta que éste tenga éxito en convertir la provincia a tu religión.
Por último, fíjate siempre en el nivel de infamia; si te dedicas a conquistar a lo lo loco, éste aumentará, y de pronto verás cómo una gran cantidad de países empiezan a declararte la guerra.