13 de noviembre de 2009.- Como este mundo es ancho y largo, exiliar a los que te tocan las narices ha sido siempre una solución muy socorrida. Una forma magnánima de deshacerse del adversario, sin sangre y asegurándote de que sigue vivo y que sólo puede ver la fiesta a través de la ventana.
Parece que ahora es también el castigo favorito de la era digital. ¿Te bajas películas, piratilla? ¡Exiliado de Internet! ¿Le has puesto un chip de más a mi consola (porque es mía, no tuya, evidentemente. Tú sólo la has pagado)? ¡Au revoir! nada de juego online para ti.
Bien es sabido que cada vez que se expulsa a un usuario de Xbox Live Dios mata a un gatito, pero en Redmond no tienen corazón. Microsoft se ha cargado de un plumazo más de medio millón de cuentas (supuestamente, no hay cifras oficiales) de esa fiesta privada que es el servicio Live coincidiendo con el lanzamiento de Modern Warfare 2. Son tiempos duros y hay que hacer caja. El juego ha vendido ya más copias que fans histéricas tiene "Luna Nueva" pero sin consolas "chipeadas" se vende aún más y Microsoft no hace dinero vendiendo consolas, sino vendiendo accesorios y cobrando a los desarrolladores de juegos.
Hace cosa de dos años justificaban la prohibición porque el chip podría dar ventaja sobre quienes jugasen con la copia original y la consola sin modificar. Esto ya era hilar bastante fino. Creo que ahora ni siquiera lo justifican. El chip sirve para piratear consolas, Xbox Live es su servicio y están en su derecho de expulsar a quien les de la gana.
Es cierto, pero con la expulsión no se acaban los problemas. Muchas de esas consolas ya están dando vueltas por la chatarrería de la red, eBay. Algunos vendedores especifican claramente que las consolas no pueden conectarse al servicio Xbox Live pero a otros se les "olvida". En algún lugar del mundo una familia recibirá pronto una consola, tratará de conectarla y descubrirá que no puede entrar en el selecto club de Microsoft. Lo cual, sinceramente, es una faena gorda porque ahora que la Playstation 3 no parece un camión y está más barata, Xbox Live es una de las razones para seguir apostando por la consola de Microsoft. De hecho, es la razón para seguir apostando por ella. Xbox Live es con diferencia el servicio más completo de juego online y está mucho mejor diseñado que cualquiera de las alternativas.
El problema de esta expulsión no es que Microsoft quiera luchar contra el fenómeno del chip. Es que castiga a la máquina en vez de al usuario. Dado que en Redmond pueden saber quién tiene chip y quién no, sería bastante más lógico permitir la conexión siempre y cuando el chip no esté activo o se haya quitado de la placa. O cancelar la cuenta del usuario y obligarle a abrir una nueva. Esto, aunque no lo parece, es un castigo bastante cruel si se tiene en cuenta la cantidad de datos y formularios que hay que rellenar para darse de alta usando sólo el mando de la consola.
O, puestos a buscar soluciones imaginativas, se me ocurre vestir los avatares (la representación virtual en la red Xbox Live) de estos "delincuentes" con un tutú, transformarlos en muñecos de Viva Piñata y obligarles a jugar una hora al día con este juego. O forzar a los chipeadores a entrar en un chat de Xbox Live. Porque de verdad que, para ser un club con entrada restringida, a veces da miedo lo que te encuentras.
Fuente
http://navegante2.elmundo.es/navegante/ ... 26031.htmlMenos por lo reincidente en decir la palabra "chip" me a gustado el articulo