El acoso periodístico existe. Imaginaos que alguien os sigue a todas partes, y que os sacan en la tele estando en la playa enseñando michelín, por ejemplo. Tiene que ser agobiante tener que pensar todo el tiempo si estás presentable, si te criticarán por lo que te has puesto, por ir sin maquillar, por el peinado...
Por contra, no me dan pena, porque en general son personas que viven de la fama, y que si no fueran famosas no serían ricas. Todo tiene un precio.
tio_Pete escribió:A mí me gustaría que alguien que supiera de leyes dijera si se pueden dedicar a perseguirte a todas partes y hasta sacarte fotos. Porque por un lado estás en la vía pública pero por otro existe el derecho a la intimidad y al honor. No sé qué está por encima en esos casos.
De momento van ganando los medios de comunicación, pero creo que recientemente Carolina de Mónaco ha ganado un juicio en un tribunal europeo, en el que se ha determinado que no pueden grabar la vida de nadie. Pero una cosa es grabar la vida y otra esperarte en la puerta de tu casa para hacerte una y otra vez las mismas preguntas. Lo segundo no está prohibido.
De todas formas, si la sanción es económica, no se arregla nada. Por ejemplo, supongamos que hacen una cámara oculta grabando una conversación privada de un famoso (no iba a ser la primera vez), y que un juez determina que han invadido su intimidad. Condena al medio de comunicación a pagar una indemnización. Si esa cantidad es inferior a lo que el medio de comunicación ha ganado por emitir esa conversación, no se impide que se repita. Por lo tanto no hay defensa posible, lo cual no es justo. Lo único que puede hacer el famoso es ganar dinero a costa de algo que no pensaba vender, pero nunca puede dejar de venderlo.
tio_Pete escribió:¿Por un kilo al mes no entraríais en la rueda?
Yo sí. No tengo nada que esconder. Por ese dinero posiblemente no me importaría que me siguieran. Incluso tendría escolta, ya no me podrían atracar por la calle. Ya digo, a mí no me dan pena los famosillos que viven de eso.
Adris escribió:y los otros por vender lo q no tienen q vender.
Si yo vendo A no tengo por qué regalar B. Otra cosa es que la venta de A cree expectación sobre B y todo el mundo quiera conseguir B gratis. Pero no se puede culpar al famoso de profesión, él se gana la vida vendiendo, lo cual me parece muy bien: es la ley de la oferta y la demanda, si hay demanda, alguien cubre esa oferta.
A lo que no se puede llegar es al espectáculo bochornoso, a la violencia y a las amenazas. ¿Que los periodistas son unos pesados? Pues aprovecha la situación, no todo el mundo tiene un micrófono para expresar lo que quiera decir. Yo me dedicaría a hacer publicidad sobre mis negocios, o a recomendar algún libro...