Tengo un bar, y la gente a veces es despistada, cuando se dejan el tabaco, les escribo el nombre sí conozco al cliente para devolverlos, sí se dejan las llaves, las pongo en parte visible, estoy harto de devolver móviles, llamo normalmente a su casa o a sus padres y una vez vinieron a rellenar la máquina de tabaco y se dejaron la recaudación encima de esta en una bolsa de tela, pasaron a recogerla al día siguiente después de avisarles (qué tentación algo más de mil euros entre monedas y billetes, parece que te ponen a prueba).
Se que son casos distintos pues estoy en el punto de mira como quien dice, pero podría haberme hecho el loco más de una vez, pero no merece la pena, pan pa hoy hambre pa mañana.
Otra vez, estando en Cartagena de Indias cenando con mi mujer, teníamos cita en el consulado español al día siguiente, se nos quedó el bolso de mi señora en el restaurante con toda la documentación que nos hacía falta para la entrevista. A las 6 de la mañana cuando nos dimos cuenta pasé a buscarlo y me lo devolvieron intacto con dinero y todo, un alivio para el cuerpo.
Que sí, que hay buena gente, lo que pasa es que lo malo hace mucho ruido.