Bueno, voy a dar mi opinión acerca del post inicial. En primer lugar, cierto es que, cuando teníamos edad de ir al colegio, la llegada al público masivo (entendiendo esto que en aquella época casi todo el mundo tenía o podía adquirir un sistema electrónico para jugar con videojuegos, llámese consola u ordenador) de los videojuegos ya produjo cierta controversia ya que "la gente no sale a jugar al parque, se quedan jugando a videojuegos". Más de una vez mi madre me decía me pasaba demasiado tiempo en la habitación (aún no conocía el porno, no malpenseis) jugando al Amstrad. Poco a poco aquella culturilla de los videojuegos fue evolucionando y al final, con la llegada de las consolas (Sobre todo a partir de NES y Master System, aunque sin olvidar la Atari 2600), la variedad de alternativas era bastante reducida (básicamente en consolas era NES o MS, cosa que continuó en los 16 bits, por si hay alguno de esta generación). Esto produjo que aquella nueva forma de divertirse creara una especie de subcultura, y entre aquellos colegas fuimos descubriendo juegos y/o compartiendolos (incluso cambiarnos las consolas por un fin de semana). Así empezábamos las tardes, cuando nuestras únicas obligaciones eran el colegio, y teníamos dos o tres horas libres por las tardes para pegarnos los vicios. Por supuesto, en su dia algunos juegos crearon estilo de multijugador (cooperativos, a pantalla partida, versus), aunque por supuesto las limitaciones tecnológicas del momento obligaban a la "reunión" pertinente (de muy buen agrado siempre, por cierto). Recuerdo horas y horas con el Super Mario Kart, las Tortugas Ninja 2 de NES (basado en una recreativa de éxito de la época), Secret of Maná (si, en cooperativo es más grande aún), Goldeneye y juegos tipo Final Fight. A las puertas del online, la Nintendo 64 ofrecía "de serie" los 4 conectores para mandos, y aquellas quedadas de 2 o 3 o 4 se multiplicaban. Supongo que era lo más parecido al online de ahora
. Pero de eso hace ya bastante tiempo, y los que éramos así, por desgracia no tenemos tiempo suficiente para disponerlo, y más hoy en dia donde por horarios y agendas es bastante complicado poder quedar de una manera regular. Por eso creo que, gracias al online, podemos disfrutar de experiencias de juego muy parecidas a aquellas reuniones en el sofá haciendo turnos para jugar en las partidas. Si es posible quedar con colegas para echarnos unos vicios pues mejor que mejor, pero ¿por qué renunciar a la experiencia de jugar contra otros jugadores? Es cierto que los piques se viven más si el compañero está al lado, y que en ocasiones la mala infraestructura de los servidores hace que en determinados tipos de juego, los más novatos seamos el alimento de aquellos que suben y suben de puntuación, pero te puedo asegurar que hay muchos de esos juegos que hacen que disfrutes de un juego diferente (en cuanto a la dificultad, que la marca el jugador y no la máquina) al que se ofrece para un jugador. Es cierto que ahora el online es algo ya tan implantado que se considera casi imprescindible para los juegos actuales, y nos parece extraño, observamos a estos jóvenes y tendemos a pensar de la forma en que lo hacían nuestros padres (el "no sales nunca de la habitación" o el "todo el dia enganchado a los videojuegos" son frases a las que muchos de mi generación recurren a menudo). Debemos considerar este importante cambio que supone en las telecomunicaciones como una manera (diferente) de estar más cerca (aunque parezca contradictorio) de los colegas, independientemente de donde estén y de la hora que sea (no todo el mundo puede traer a los colegas a determinadas horas, pero sin embargo, más de uno que estuviera en pijama se habrá conectado para jugar al juego online de turno tras recibir un SMS).
El online es una gran mejora para los videojuegos, otra cosa es que haya juegos (y que te gusten) en los que estos modos esten bien gestionados y tengan una buena infraestructura. Sobre lo de quedar con amigos, es cuestión de poder coincidir en horarios, algo nada fácil a dia de hoy.