Experiencia para todos los cortados

LLevo ya más de un año por EOL, y todos los mensajes que tengo los he obtenido respondiendo en temas no mios, por un poco de miedo a que aquí te lapidan en el momento que abres un tema que a alguien no le gusta xD. También llevo visitando "El rincón" mucho tiempo, leyendo experiencias de todo tipo de personas, pero raramente compartiendo nada, pero ahora recordaba un tema que se abrió alrededor de Junio, en el que cierto chico animaba a las personas vergonzosas a abrirse, a comprobar por si mismas que el mundo no es tan malo como parece... en aquel mismo post contesté que yo lo soy, y mucho, pero que al mismo tiempo estaba decidido a cambiar un poco ese panorama, y decidí realizar un método radical, y ahora vengo para contar mi experiencia para todas esas personas que escribieron en aquel tema definiendose como muy cortadas, o para aquellos que lo sean pero no pasaron en su día por aquella "discusión".

Como ya he dicho, yo soy muy vergonzoso, mi vida no avanzaba hacia ningun lugar porqué no me atrevía a dar ningún paso debido a que todo me daba corte. Preguntar la hora en la calle, preguntar en una tienda si tienen algún producto, y cosas incluso más simples y tontas, a veces me costaban la misma vida, y no las hacía. Poco a poco me iba cansando de todo esto, 21 años con una vida aburridisima era el resultado de mi absurda vergüenza por todo. A principio de año decidí que tenía que hacer algo, pero no encontraba el que, y sobre marzo recordé las becas de estudio del inglés del Ministerio de Educación, y decidí apuntarme sin importar el que, y luchando contra una vocesita en mi interior advirtiendome de que no debía hacerlo, ¿que pintaba yo solo en un país extranjero, hablando en un idioma que no era el mio y cuyo nivel que poseo desconocía?, ¿que hacía tan lejos sin gente conocida y teniendo que apañarmelas yo solo?. Aun así luché contra la voz, apagandola, pero temblando cada día pensando que me había metido en una gorda (nadie sabe el tremendo miedo que me daba).

Conseguí llegar hasta el final, y llegó el día que me tocó irme para Londres. Ese día lo recordaré como uno de los peores de mi vida. Los nervios no me habían dejado dormir las pocas horas de sueño de las que disponía aquel día, y estos mismos me producían un intensisimo dolor de estomago que me acompañó durante todo el viaje en coche, avión, y todo lo que tardé en calmarme. Una vez allí, descubro en el mismo aeropuerto que no me entero de nada de lo que me dicen, e iba apañandomelas como podía buscando españoles que habían desembarcado conmigo para que me ayudaran (y me daba muchisimo corte pedir ayuda, pero era supervivencia). Conseguí llegar a Londres, que estaba a 45km del aeropuerto, y allí ya no tenía españoles a mi lado, y no tenía ni idea del metro. Intenté preguntar en inglés, pero en vano porqué no me enteraba de lo que decían, así que inventandome un poco las lineas mirando en los mapas, decidí arriesgarme porqué no conseguía información util, y por suerte aparecí en la parada que correspondía. Allí, tuve que moverme con un mapa mental hasta la residencia, porqué me daba vergüenza sacar los mapas de la maleta enmedio de la calle (si, hasta ese punto llegaba). Y por suerte me lo había aprendido bien, porqué llegué tras varias vueltas. Una vez allí, más problemas para pedir la habitación, aunque por suerte el recepcionista era Australiano y se le entendía un pelín mejor. Me dicen que deje allí las maletas, pero que hasta las 14:30 no podía entrar, y eran las 11:30, y yo super cansado pensando "Maldita sea! yo que quería descansar", y me fuí a dar un paseo. Salgo, y lo que era un día soleado se transforma en un día super lluvioso, yo sin paraguas y en manga corta... y con mis cosas en la residencia... no sabía donde meterme, estaba caladito, y un frio horrible, estaba temblando y pensando que me daría fiebre . Esto sumado a el estrés, desconocimiento de la ciudad, que no me entendieran ni yo les entendiera, un hambre atroz, dolor de estomago, no tener a nadie con quién pasar esos momentos, que se me acabó la batería del movil para hablar con mis padres... y algunas cosas más, se me juntaron todas y solo tenía ganas de llorar, me fuí a un Mcdonald a comerme la cabeza, y me pedí un menu que ni me gustaba, pero se me fué el apetito y todo del mal rato, y apenas comí 2 o 3 patatas. Esperé allí sentado pensando que iba a hacer yo allí 21 días en esa situación... (me echo a dormir los 21 días me decía a mi mismo xDDDD, o me vuelvo aunque tenga que devolver la beca yo).

Llega la hora esperada de que me den la habitación, y al llegar a la residencia me dan un susto horrible, ¡NO ESTOY EN LAS LISTAS!. Por suerte dije que tenía la reserva echa con yescourses, y tienen habitaciones aparte para este fin xDDD, y ya me dejaron entrar. Recojo mis maletas, me dan la tarjeta-llave, y algo que me daba miedo antes de llegar allí como era ver que compañeros me iban a tocar, me daba igual, pues como he dicho iba pensando que iba a estar los 21 días durmiendo. Al entrar me encontré con un chico que me dice "Hello!", "Hello" le respondo, "Eres español?" me pregunta, y por alguna razón al escucharlo hablar castellano me tranquilicé barbaridad. Estuvimos hablando un poco y decidió marcharse a ver un poco de la ciudad, y yo dije "A dormir toca, que acabe este maldito día de una vez". Y allí vi como entraban los 4 chicos que faltaban y que me acompañarían el resto de mi aventura, y resultó que todos eran españoles, cosa que me molestó, pues me hubiera gustado practicar inglés, pero me alivió en el estado en el que estaba aquel día. Dos gallegos, un sevillano, un canario y un extremeño... ellos eran mi compañía para las 3 semanas que lo cambiarían todo.

Desde el principio todos se dieron cuenta de lo cortado que era, pero ellos me ayudaron mucho, me animaban a salir, contaban conmigo para sus planes, me ayudaban, me daban conversación... y poco a poco fuí pillando las confianzas, y a darme cuenta de que no era tan difícil hablar con desconocidos aunque tuvieran otros gustos. También acabé conociendo chicos y chicas de otras habitaciones, y del curso de inglés al que tenía que ir a diario, y también pillé muchas confianzas, y no me marginaban a pesar de que no me gusta irme de fiesta (insistían en que me fuera con ellos, pero me respetaban, y me mostraban mucho aprecio). Poco a poco me iba animando a más cosas, y finalmente notaba como iba perdiendo la vergüenza, para hablar, preguntar, preguntar en inglés, de ser yo mismo... y la verdad, vuelvo con la autoestima muy alta, y con mucho más valor, y sobretodo menos cortado, aunque sigo siendo yo mismo.

Ahora tengo amigos por toda España, que me invitan a sus casas a visitarlos, de los que se diariamente por telefono o por email, y puedo asegurar que ha sido la mejor experiencia de mi vida, que me he llevado momentazos, y que añoro aquello muchisimo. Me ha cambiado la vida, y ahora he dado pasos en algunos ámbitos de mi vida que no me gustaban y estoy decidido a cambiar.

A todos esos cortados que comentaba al principio, os recomiendo que intenteis lo mismo que yo u algo parecido, lo agradecereis de por vida. Luchad contra la vocesita que os lo impide, temblad cada día, pero dad el paso, es necesario, y os aseguro que no os arrepentireis.

Espero que mi experiencia anime a alguien, y sirva también. Un saludos, y gracias por leer el tocho.