Yo también necesito saber cómo acabó bañada en leche...
PD: A mis manos llegó una consola para que le arreglara el lector porque había dejado de leerle los backups, total que cuando abro la consola deduzco (basándome en que me contó que estaba en un cuartillo en el sótano) que dejó de leer por el intenso humo de los "petardos" que la rodeaban, si señores, la consola olía a chocolate quemado que no os podéis imaginar, y encima tenía como una pasta negra pringosa por dentro.
Impossible is nothing.