A ver si alguien puede echarme una mano con el problema que tengo. Cuando instalo en mi ordenador cualquiera de las dos últimas versiones de Windows 10 (Anniversary o Creators) el sistema me va muy lento. Y cuando digo lento quiero decir que tarda varios minutos en abrir un menú (primero abre la ventana del menú sin el texto, y al rato aparecen las teclas), que cuando intento ejecutar algo tarda un tiempo en hacerlo, etc. Después de múltiples pruebas, de desinstalar e instalar diversos drivers y de hacer instalaciones limpias desde cero del sistema, llegué a la conclusión de que el problema está causado por los drivers de nVidia. Si vuelvo a instalar los drivers (no importa qué versión instale) todo vuelve a funcionar perfectamente. Pero claro, cuando apago el PC y lo vuelvo a arrancar o lo reinicio, el problema vuelve a aparecer, y tengo que volver a instalar los drivers. O sea, que la única forma de que el ordenador funcione bien es reinstalando los drivers de nVidia cada vez que arranco.
Esto sólo ocurre con las dos últimas versiones de Windows 10. Con las anteriores no ocurría. Tengo un i7 5830 con una placa Asus Sabertooth X99, 32 Gb de Ram y dos 1080ti en SLI. Antes tenía dos 980ti en SLI y también hacía lo mismo.
A ver si alguien puede ayudarme.