Pues por mi experiencia con el volante, tras casi 10 años jugando a los juegos de coches con mando, cuando lo probé por primera vez era como si estuviera jugando a otro juego distinto, me costó algunas semanas adaptarme pero fué tal la adicción que no me veo jugando con mando a juegos de conducción. Si que es verdad que es un armatoste ahi en medio de la sala, ya que hice un soporte de hierro artesanalmente y no es muy plegable pero mi mujer sabe que es una batalla perdida y no se mete con eso de momento, ya veremos cuando mi hija crezca un poco. . . será otra historia. De momento lo estoy disfrutando los ratos que me dejan.