Tras avanzar la introducción de medidas para evitar o al menos reducir la difusión de noticias falsas a través de Facebook, la red social dirigida por Mark Zuckerberg ha activado en Alemania una opción que permitirá verificar la autenticidad de los artículos compartidos. Desde las píldoras milagrosas que van a dejar a los doctores en la cola del paro a informaciones políticas abracadabrantes, todos estos artículos
comenzarán a pasar dentro de varias semanas por un filtro que terminará marcando las informaciones sospechosas de no ser verídicas.
Esencialmente, los usuarios alemanes tendrán la oportunidad de
denunciar las noticias publicadas en Facebook como falsas si algo acerca de su información les parece sospechoso; a continuación, esos artículos serán enviados para su examen a
Correctiv, una ONG periodística con sede en Berlín cuyos miembros determinarán la fidelidad del contenido enlazado.
Las noticias que no sean consideradas verídicas permanecerán publicadas en Facebook, pero incluyendo un aviso sobre su validez junto a una somera descripción del motivo por el cual han sido marcadas. Además, las personas que quieran compartir dichas noticias también recibirán un mensaje advirtiéndoles de que están a punto de republicar información que podría ser falsa.
La lucha contra las noticias falsas en Facebook se ha convertido en un asunto candente durante los últimos meses. Los antiguos e-mails en cadena se han reencarnado en la red social en forma de sitios dedicados a publicar todo tipo de informaciones espurias, alcanzando su punto álgido durante las últimas elecciones presidenciales de los Estados Unidos, cuando Facebook atrajo todas sus miradas por su papel a la hora de diseminar ejemplos asombrosos de propaganda política sin base alguna en la realidad como si fueran noticias legítimas.
Una polémica que solo acaba de empezarEn el caso alemán, las autoridades han exigido recientemente a Facebook que tome medidas estrictas contra la promoción de este tipo de sitios. De hecho, desde Berlín se ha iniciado una investigación para determinar el origen y el impacto de las noticias falsas que pululan por las redes sociales, en ocasiones creadas por grupos políticos extremistas con la intención de engrosar sus filas. A esto se añaden las sospechas de Angela Merkel sobre el interés que podría tener Rusia en interferir en las próximas elecciones federales mediante la creación de
sitios propagandísticos cuyos artículos terminan por tornarse virales en Facebook.
Alemania no está sola en su temor, puesto que la república checa ya ha creado el
Centro Contra el Terrorismo y las Amenazas Híbridas, una unidad especializada que investigará este tipo de páginas y tratará de mitigar su impacto.
Si bien las noticias no serán retiradas de Facebook, la clasificación de los artículos publicados en la red social como reales o de credibilidad contenciosa será sin duda polémica. No en escasa medida, porque la política de filtrado deja en manos de los usuarios el proceso de criba; esos mismos usuarios que no dudan en propagar todo tipo de bulos en primer lugar porque se alinean con sus creencias personales o simplemente han aparecido en el muro de alguien en quien confían.
Fuente: The Verge