Facebook ha encontrado la manera de mostrar anuncios aunque el usuario tenga activado un bloqueador de publicidad y tiene la intención de poner su software en marcha. No es la primera gran web que entra en conflicto con los cada vez más populares
ad blockers, ya hace tiempo que editores como
New York Times,
Fortune o
Wired han iniciado su propia guerra.
Esta nueva medida forma parte de
una iniciativa mucho más amplia que busca dar el control de los anuncios a los usuarios de la red social. Facebook también tiene la opción de pagar a las empresas que mantienen los bloqueadores de publicidad, pero según su director de ingeniería publicitaria se trata de “una práctica confusa” que reduciría su financiación.
“En vez de pagar a las empresas de bloqueo de anuncios para que desbloqueen los anuncios que mostramos, como algunas empresas nos ofrecieron en el pasado, vamos a otorgar este control a las personas para que puedan hacerlo a través de las preferencias y el control de anuncios”, dice Andrew Bosworth, director de ingeniería publicitaria de Facebook.
La aplicación de esta medida es una prueba de que los bloqueadores de anuncios están afectando a la economía de Facebook, a pesar que la mayoría de sus usuarios visitan la red social a través de los dispositivos móviles (el
84% de los ingresos de la compañía proceden de la publicidad móvil). Vía web (escritorio o móvil) los bloqueadores funcionan, pero estos no son capaces de actuar en los anuncios que hay dentro de las aplicaciones.
Entre las nuevas opciones para controlar los anuncios en Facebook encontramos la posibilidad de eliminar publicidad sobre una temática que no es del interés del usuario o poder dejar de ver anuncios de negocios u organizaciones determinadas. “Estas mejoras se han diseñado para dar a las personas todavía más control sobre cómo sus datos afectan a los anuncios que ven”, dice Bosworth.
Mientras Facebook y otras compañías que ofrecen un servicio gratuito luchan para que los usuarios vean la publicidad que permite tirar adelante su negocio, las operadoras empiezan a
probar sistemas que bloquean los anuncios en su red móvil. La guerra está servida.
Fuente: The Verge