La labor de los
moderadores de contenidos es uno de esos trabajos que pasan totalmente desapercibidos para el gran público pero que son críticos para que plataformas como Facebook, Twitter y YouTube puedan ofrecer contenidos abiertos a todo el mundo. No es, sin embargo, una labor grata. Por su propia definición, estos trabajadores deben observar cantidades ingentes de vídeos para separar los aceptables por las normas de uso de los que no, y en ocasiones estos últimos pueden contener escenas de naturaleza simplemente abyecta. Tanto como para ocasionar problemas mentales tras horas de visualización. Y a Facebook, molestias económicas.
Este motivo llevó a Selena Scola a demandar a Facebook en 2008. Esta antigua moderadora denunció haber desarrollado signos de estrés postraumático tras ver de forma continuada, durante nueve meses, fotos y vídeos de violaciones, asesinatos y suicidios. Scola declaró que Facebook no proporcionaba las medidas necesarias para evitar que sus moderadores fueran traumatizados por su propio trabajo, y su demanda se transformó en una acción colectiva que ahora ha sido cerrada con un acuerdo extrajudicial. Según las condiciones de este trato, Facebook pagará 52 millones de dólares.
El acuerdo alcanzado entre Facebook y los abogados de los moderadores dará cobertura a 11.250 empleados de firmas como Accenture, Cognizant, Genpact y ProUnlimited, que según han revelado varias investigaciones, trabajaban en entornos con una gran presión laboral, derivada en parte de unas normas continuamente cambiantes y de difícil aplicación, combinada con el estrés de ver horas y horas de material profundamente perturbador.
Puesto que se trata de una demanda colectiva, el dinero se repartirá de forma escalonada. Cada moderador presente en la demanda recibirá 1.000 dólares, aunque dependiendo de los diagnósticos podrán recibir 1.500 dólares más, con un pago de hasta 6.000 dólares en los casos de estrés postraumático y depresión. Si además pueden mostrar evidencias de otro tipo de daños personales, podrán recibir una compensación máxima de 50.000 dólares. En todos estos casos hay un límite variable, puesto que la cantidad disponible es un monto fijo de donde se irán extrayendo las indemnizaciones; a mayor número de casos graves reconocidos, menos dinero tocará a cada moderador.
Además de pagar 52 millones de dólares para cerrar la denuncia antes de que decidiera un juez, Facebook tomará medidas preventivas en las oficinas de sus moderadores. Por ejemplo, los que vean contenidos violentos de forma diaria tendrán una sesión semanal con un profesional de la salud mental, habrá consejeros disponibles las 24 horas del día y se ofrecerán terapias en grupo mensuales. Asimismo, los ordenadores de los equipos de moderación incorporarán medidas para reducir la capacidad traumática de los videos, como reproducirlos por defecto en blanco y negro y con el sonido desactivado.
Fuente: The Verge