Sexo, edad, estado civil, trabajo, amistades, posiciones políticas, gustos y aficiones... Suele decirse que Facebook conocer mejor a sus usuarios de lo que ellos mismos se conocen, y es obvio que hay una nada despreciable cantidad de compañías dispuestas a explotar este filón de información personal con todo tipo de fines. No en vano, el modelo de negocio de la red social se basa en buena medida en su explotación comercial. Pero no todo vale,
señala la empresa californiana, que hoy ha prohibido utilizar los datos de Facebook e Instagram en herramientas de vigilancia masiva.
El equipo legal de Facebook ha tomado esta decisión como respuesta a la presión de organizaciones de defensa de los derechos de los ciudadanos como Color of Change, la American Civil Liberties Union (ACLU) y el Center for Media Justice, que han llamado la atención sobre el peligro en potencia que supone la utilización maliciosa o simplemente abusiva de la vasta cantidad de información disponible por parte de los desarrolladores con acceso a las APIs de Facebook.
Las nuevas políticas de uso de datos de Facebook e Instagram reflejarán este cambio señalando la prohibición del "uso de datos obtenidos de nosotros para proporcionar herramientas que son utilizadas para vigilancia".
El cambio se ha producido después de que dichas organizaciones descubrieran que una compañía llamada
Geofeedia había proporcionado "un producto de monitorización de medios sociales" a diversas organizaciones policiales de California "para monitorizar activistas y protestas". Facebook dejó de compartir datos con Geofeedia después de que la ACLU hiciera pública su objeción a este tipo de prácticas.
Según señala Facebook, el uso de su información en plataformas de vigilancia masiva ya estaba prohibido, pero ahora este veto ha sido introducido de forma expresa en sus políticas de uso. "Durante los últimos meses hemos tomado medidas contra desarrolladores que creaban y vendían herramientas con fines de vigilancia infringiendo nuestras políticas existentes; queremos asegurarnos de que todo el mundo comprenda esta política y cómo cumplirla", ha señalado la red social a través de un mensaje publicado en la página de su departamento de privacidad.
Actualmente los desarrolladores que utilizan las APIs de Facebook deben declarar para qué piensan utilizar los datos obtenidos a través de la red social, algo que Facebook comprueba para evitar abusos. En ocasiones Facebook llega a realizar auditorías, según señala
TechCrunch.
En este sentido las organizaciones detrás del cambio en las políticas de la compañía
demandaron recientemente la imposición de medidas para asegurar el cumplimiento de la nuevas normas de privacidad, utilizando "mecanismos de auditoría humanos y técnicos diseñados para identificar infracciones en potencia de las políticas de la compañía, tanto por desarrolladores como por sus usuarios", y tomar con premura medidas contra los abusos.
Fuente: Facebook