No es la primera vez que se explica, pero una vez más y a través de una investigación en Europa, las cookies y el rastreo a los usuarios vuelven a estar en liza. Y es que Facebook
rastrea las actividades de navegación en la web tanto de sus usuarios como de aquellos que no lo son.
El informe que se ha hecho público forma parte de un trabajo que comenzó a principios del mes de enero y cuyo veredicto encuentra que la red social viola la legislación comunitaria a través de su política de privacidad. Una investigación que ha sido encargada por la agencia de protección de datos de Bélgica y que pone al descubierto las tácticas empleadas en torno a la publicidad dirigida.
¿Cómo? Lo que hace Facebook es aprovechar el uso masivo del
widget del botón
Me gusta, utilizado por multitud de páginas web (nota: en EOL no lo empleamos). En primer lugar una cookie se coloca en el navegador cuando alguien visita cualquier página en el dominio de Facebook.com, incluyendo cualquier sección que no requiera una cuenta para entrar. Para aquellos que no son usuarios de la red social la cookie contiene un identificador único y una fecha de caducidad de dos años, pero en el caso de que seas un usuario de Facebook se crearán cookies adicionales que identifican al usuario. Una vez establecidas estas cookies, Facebook las reutilizará por cada visita posterior a cualquier sitio web externo que utilice el
widget en cuestión de la compañía, sin necesidad de que el usuario pulse el botón
Me gusta.
En este punto hay que remarcar que la investigación pone especial énfasis en que el rastreo se da también entre los usuarios que no tienen cuenta en Facebook. Como explican en el informe, la política de Facebook choca frontalmente con las directrices europeas:
La recolección o uso de la información del dispositivo previsto por Facebook en el 2015 no cumple con los requisitos del artículo 5 de la Directiva sobre privacidad de la Unión Europea, que requiere el consentimiento previo, libre e informado antes de almacenar o acceder a la información en el dispositivo de un individuo.
Una investigación que presumiblemente derivará en la obligación de Facebook de explicar por qué está violando las leyes europeas de protección de datos.