Roger Ebert popularizó la llamado regla Stanton-Walsh en su honor (compartido con M. Emmet Walsh). Esta regla dice que ninguna película en la que aparezca uno de estos dos intérpretes es mala. He mirado la filmografía de Stanton y tiene razón, eterno secundario de peliculones. Si hasta salía en El Padrino II, aunque yo no lo recuerdo.