Yo soy bethesa y me paso los 20 millones de australianos por el ojal, es decir que cientos de millones de personas (un poco exgerado pero bueno) van a jugar a X version porque a 20 no les gusta que haya nombres de drogas... en una isla tenian que vivir. En este caso me da igual, pero no deja de ser una discriminacion amarillista hacia los videojuegos, cosa para nada buena, que empezamos asi y acabamos PROHIBIENDO juegos, ergo cohibiendo nuestra libertad de jugar a lo que nos de la gana.