Golpeo la encimera y miró a su hija con gesto serio.
-No quiero que te cases con el, ¿de donde has aprendido eso chiquilla? – exclamó al cielo - que dirían los vecinos… que comentarán en la parroquia!-
-Madre nos seas hipócrita! Tú te casaste con tu cuñado cuando padre se canso de sus cuernos…-
-¡No me hables así!... ¡nosotros nos amábamos! ¡Éramos adulos!-
-¡Yo también lo soy!, cumplí los veinte hace un mes…- contesto la joven- ¿Por qué quieres amargarme?-
-¡Yo no quiero amargarte! Solo quiero que seas feliz y estoy segura que el no lo puede hacerlo…-
-¡Deja de hablar como si lo supieras todo en esta vida! ¡el es diferente a lo que tu crees!- salió de la habitación y dio un portazo en la puerta-
-Es imposible…- musito la mujer- ¿de verdad quieres casarte con ella?-
-Me recuerda a tu abuela…- dijo su padre con una sonrisa- tiene su misma mirada…-
-Allá vosotros…-alzo los hombros derrotada- ¿pero a este paso con quien se casará Alejandro?... ¿con alguno de sus tías?-
-yo que tu vigilaría cuando va a ver al cura de la parroquia… es solo un consejo…- dijo el anciano levantándose apoyado en su bastón- ¡Aunque siempre quise tener un cura en la familia!-
P.D Pequeño texto, de mis ejercicios para desbloquearme ante el teclado