Faraday Future estaba obligada a presentar algo este CES 2017. Tras un arranque en falso y con graves problemas financieros que han devenido en una fuga de ejecutivos, el emergente fabricante de vehículos eléctricos financiado por
LeEco (que no debe ser confundido con
Lucid Motors,
otra apuesta por la movilidad sin emisiones financiada por la firma china) descubrió ayer noche el coche con el que deberá medirse contra Tesla y su Model S. Se llama
FF 91, y es una especie de
crossover bajito con carrocería
liftback de orientación marcadamente deportiva.
Las especificaciones técnicas del coche retratan un vehículo de altísimas prestaciones dentro del pequeño pero creciente mercado de los vehículos eléctricos. Faraday Future señala que su configuración multimotor con tracción a las cuatro ruedas es capaz de desarrollar nada menos que 1.050 CV, redundando en una aceleración de 0 a 60 millas por hora (96,5 km/h) de menos de 2,39 segundos.
Esto hace que en teoría el FF 91 sea más rápido que el Tesla Model S más potente, al menos sobre el papel, en línea recta y por el margen suficiente para que Faraday Future pueda presumir de ello.
La batería del FF 91 posee capacidad suficiente para recorrer 700 km entre cargas siguiendo el estándar europeo NEDC y ha sido suministrada por LG Chem. Faraday Future asegura que incorporará un sistema de carga rápida (el más rápido del mundo, asegura la compañía) gracias al cual podrá repostar su batería en menos de una hora, aunque también será posible llenar el 50% en 4,5 horas usando el cargador doméstico de 240 voltios.
"El coche más conectado del mundo"Con el FF 91 Faraday Future se ha marcado el propósito de crear el coche más conectado del mundo. Todas las funciones básicas del vehículo son accesibles desde un teléfono móvil, que sirve para identificar al usuario (mostrando sus credenciales en una pantalla oculta en el pilar B del vehículo), abrir las puertas e iniciar los sistemas. Hasta cuenta con reconocimiento facial para reducir el
riesgo de hackeo.
Posee también el hardware necesario para hacer posible la conducción autónoma, con 10 cámaras de alta definición, 13 radares y 12 sensores de ultrasonidos. El despliegue tecnológico es tal que hasta los espejos retrovisores laterales han sido sustituidos por cámaras de vídeo.
Lo que el FF 91 no tiene por ahora (aparte de un futuro asegurado) es el software necesario para circular su conducción, que teóricamente llegará en forma de actualización. Todo lo que puede hacer por ahora es aparcarse solo, aunque esta prestación falló embarazosamente durante la presentación del vehículo en Las Vegas, que se negó a seguir las órdenes proporcionadas por el CEO de LeEco.
Mucho talento, muchos problemasSi bien la compañía no está atravesando su mejor momento después de que LeEco haya cortado supuestamente la financiación, Faraday Future cuenta con una plantilla sumamente experimentada. Su jefe de ingeniería es el ex Lotus responsable del desarrollo de la plataforma del Tesla Model S, su jefe de diseño se ganó los galones diseñando algunos de los mejores concept cars de Volkswagen y BMW y el responsable de la motorización estuvo implicado en el desarrollo del histórico
GM EV1. Talento hay; lo que falta es plasmarlo en un producto comercial viable.
Faraday Future apunta claramente al Tesla Model S como el rival a batir. ¿Precio y disponibilidad? Esas son las grandes dudas que Faraday Future aún no ha despejado con claridad. Con su fábrica aún por levantar, todo lo que puede ofrecer la compañía es la promesa de obtener una reserva prioritaria a través de un depósito inicial de 5.000 dólares, que garantizará la posibilidad de comprar una de las primeras 300 unidades fabricadas. El lanzamiento está previsto para algún momento de 2018.
Fuente: Faraday Future