La verdad es que Dirge of Cerberus, como juego en sí, es bueno, pero pasariá por alto entre el catálogo de la negra si no llevase el logo final fantasy VII, así que, en parte, es obvio relacionarlo con la séptima maravilla de square.
A nivel argumental, llega a la altura y te deja con ganas de saber que ocurrirá a medida que nos vamos adentrando en la historia, sobretodo las escenas cinematográficas, que enlazan entre nivel y nivel.
A parte de eso, le veo, en opinión personal, es decir, para mí concretamente, le veo un juego que pasado una vez no me llama más. Veamos; más que nada, primero está el doblaje. No costaba nada, que ya que han tardado tanto con la película de advent children, doblarla con las mismas voces por defecto.
Jugablemente, si, además de sencillo por tener el objetivo marcado, la IA de los enemigos es prácticamente nula. Tú te pones detrás de una pared que la mayor parte del tiempo solo se dedicarán a dispararte. No hay estrategia, excepto algunos jefes finales. Prácticamente es un mata mata. Además, en algunas zonas, detrás de las puertas hay un gran número de enemigos que no paran de dispararte. Es fácil esquivarlos, pero que Vincent se ponga detrás de la pared y dispare a lo metal gear no costaba nada tampoco.
Y por último, no hay casi ningún tinte de rpg. Una vez pasado el juego, no te permite subir los parámetros de las armas, debes ir haciendo a medida que te pasas el juego.