Primero llegaron los
coches autónomos y ahora los centros multimedia. El orden de los anuncios casi parece paradójico, pero poco después de hacerse público que
Waymo (la antigua división de vehículos sin conductor de Google) y Fiat Chrysler desplegarán una flota de monovolúmenes autónomos, el grupo italoamericano ha anunciado su apoyo a Android como sistema operativo para automóviles con el lanzamiento de un centro multimedia y de navegación basado en la plataforma del robot verde.
El acuerdo de desarrollo firmado entre Fiat Chrysler y Google no está relacionado con
Android Auto, la "pasarela" que permite conectar teléfonos a la consola central del vehículo (centro de infoentretenimiento en el argot de la industria) para simplificar el manejo del terminal y acceder a Google Maps. En lugar de ello, ambas empresas colaborarán en la creación de aparatos totalmente basados en Android, integrando servicios como el asistente de voz y los mapas de Google de forma nativa al tiempo que se facilita la integración con aplicaciones externas como Spotify.
El prototipo estará montado sobre un Chrysler 300. El centro multimedia será presentado durante el CES 2017 a bordo de un Chrysler 300 (en la foto) en etapa conceptual. A pesar de utilizar Android 7.0, el sistema operativo es irreconocible debido al trabajo de adaptación realizado por Chrysler, que ha mantenido inalterado el aspecto de su interfaz Uconnect. En la práctica, esto implica que la integración de Android en el coche es totalmente invisible de cara al usuario, que controlará con sus dedos una serie de menús especialmente optimizados para su uso en carretera.
El uso de Android como plataforma para centros multimedia no es precisamente nuevo, y de hecho varios fabricantes ya han probado suerte en el pasado con
propuestas similares. Por desgracia, estos productos suelen estar basados en versiones antiguas del sistema operativo y generalmente las actualizaciones son entre escasas e inexistentes. En este sentido, la apuesta de Fiat Chrysler y Google podría marcar un antes y un después en las aspiraciones de Android como sistema operativo al garantizar el soporte a largo plazo.
De materializarse en los concesionarios, los beneficios de este tipo de aparatos para ambas empresas podrían ser importantes. Fiat Chrysler podría reducir los costes de desarrollo al contar con un socio tan importante como Google, mientras que la firma estadounidense podría por fin irrumpir de lleno en la industria automovilística al tiempo que reduce la participación de alternativas rivales como
CarPlay o
QNX, el extendido (y sin embargo muy poco conocido) sistema operativo para automóviles de BlackBerry.
Fuente: Fiat Chrysler Automobiles