Si en cuatro días no te ha dicho nada, díselo tú. Uno ha de saber lo que quiere y caminar en el sentido que cree correcto, como también uno ha de saber cuándo detenerse. Propón quedar otra vez, y si no acepta, es que no le interesas. No soy quién para dar consejos, aunque te diré algo que a mí me parece capital, no sólo en materia de flirteo, sino para la vida: no te tomes demasiado en serio los contactos con desconocidos. Se pierde más tiempo inventando una historia romántica con esa chica que acabas de conocer, ordenándola cronológicamente, resolviendo los matices han podido estropear lo que ''debería haber sido'', que pensando, simplemente, que la mayoría de las personas te acompañarán un rato y luego seguirán el suyo. Esas personas hay que disfrutarlas, y eso incluye no volverlas una obsesión una vez se hayan marchado. Por tu vida aparecerán un cojón de tías, no puedes desperdiciar demasiado tiempo lamentándote, porque es agotador. Haz lo que sientas, cuando lo sientas. Si quieres tomar un café con ella, díselo, y si no quiere, en menos de lo que canta un gallo estarás con otra chica sentado en una cafetería.