Allá por 2017 Fitbit lanzaba el
Ionic, su primer reloj inteligente. Tuvo una tirada relativamente extensa para lo que suelen estilar este tipo de dispositivos, manteniendo su producción hasta 2020, y tras la compra de la compañía por parte de Google ha seguido recibiendo soporte oficial. Ahora es objeto de una campaña de servicio, pero no de la clase que querrían ser objeto sus usuarios: Fitbit retirará todos los relojes fabricados debido a problemas con la batería.
Según ha
comunicado la filial de Alphabet, "la batería del smartwatch Ionic puede sobrecalentarse, lo cual plantea un riesgo de sufrir quemaduras" y hace necesario la recomendación oficial de no volver a utilizarlo. La campaña tiene alcance global y afecta a cerca de 1.700.000 unidades en todo el mundo.
Según un boletín de alerta remitido por la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos, solo en el país norteamericano se han recibido 115 notificaciones por sobrecalentamiento, con un total de 78 lesiones por quemaduras, incluyendo cuatro incidentes con quemaduras de segundo grado y dos casos con quemaduras de tercer grado. Incluso si el riesgo es estadísticamente bajo, las consecuencias son lo suficientemente graves como para que los propietarios de un Fitbit Ionic se tomen el asunto en serio.
Fitbit no sustituirá los relojes por otros nuevos, puesto que el Ionic ya no se encuentra a la venta, ni ofrecerá otro wearable para reemplazarlo. En su lugar, la compañía ha habilitado un sitio para que los dueños del reloj puedan
solicitar un reembolso. El sitio web oficial para España no aclara de cuánto dinero hablamos, pero en Estados Unidos se están reembolsando 299 dólares por reloj, independientemente de la fecha de compra.
En algunos países Fitbit también ofrecerá descuentos de hasta el 40 % en la compra de nuevos productos. La compañía no ha indicado la disponibilidad internacional ni si estos descuentos especiales son una alternativa o un extra al reembolso por la retirada del dispositivo.
Fuente: Fitbit