El pasado día 10 de julio, Flamígero, usuario habitual de este foro, resultó muerto al precipitarse desde una altura de 30 metros mientras intentaba escalar una montaña compuesta íntegramente por cajas vacías de videojuegos. Según testigos presenciales, el fallecido acompañaba a un joven que decidió escalar la montaña para no tener que dar un rodeo para llegar a su destino. Flamígero, al no tener personalidad propia, decidió seguirlo para no separarse de él a pesar de sus dudas sobre la peligrosidad de tal empresa. Casi al alcanzar la cima, un bloque de las inestables cajas se separó de la montaña arrastrando con él al joven que estaba en ese momento sobre ellas. La autopsia ha revelado sin embargo que el joven sobrevivió a la caída inicial, pero la fatalidad quiso que una caja del videojuego llamado “Half-Life” que se había desprendido tras él se le incrustara en el cráneo una vez yacía en el suelo causándole la muerte en el acto.
La familia del joven ha declarado que piensa emprender acciones legales contra el Estado por no advertir de la peligrosidad de escalar una montaña de cajas vacías de videojuegos. Así mismo, también piensa interponer una demanda contra los estudios responsables de la creación y distribución del videojuego “Half-Life”. En palabras de Josefina Martínez, suegra de la víctima: “Es intolerable que se fabriquen cajas de videojuegos tan duras capaces de atravesar un cráneo humano, vamos a exigir que se tomen medidas para que nuestros hijos estén a salvo de semejante peligro y esta desgracia no vuelva a repetirse nunca.”
La ministra de cultura, Ángeles González-Sinde, se ha pronunciado sobre los hechos y ha declarado que la culpa de que las montañas de cajas vacías de videojuegos hayan proliferado en las afueras de las ciudades es íntegramente de la piratería, por haber conseguido que los ciudadanos pierdan el miedo al ocio digital y haber hecho crecer exponencialmente como consecuencia de ello las ventas de videojuegos originales. Esto ha propiciado que la gente abandone las cajas vacías por falta de espacio en sus hogares sin ser conscientes del peligro, ya que las cajas vacías de videojuegos son una especie invasora que han conseguido desplazar a las sólidas montañas graníticas autóctonas. "Sin piratería - ha declarado la ministra- nuestros jóvenes no habrían caído en las redes mortales de los videojuegos y hoy estarían libres de toda esta contaminación mientras escuchan a Ramoncín a salvo en sus casas.”
La familia ruega una oración por su alma, ya que al tener un chip instalado (irónicamente para jugar con copias piratas que habrían evitado la tragedia), la garantía no se hace cargo de su reparación y la muerte de Flamígero es definitiva. Pero no todo está perdido, pues fuentes cercanas a la familia han sugerido que tal vez en el futuro el código fuente del joven sea liberado para que pueda algún día ser emulado en cualquier persona que quiera hacerlo.
Madrid, 11 de julio de 2010.
