Pues solo hay que fijarse en la textura de la piel y las cejas, e incluso en el pelo, para darse cuenta que es ingame. Y el escenario es bastante simplón. Seguramente el grueso recaiga en el detalle de los personajes, donde unas buenas texturas hacen milagros. De esta gente, a parte del buen acabado gráfico, lo que más espero es su capacidad para crear personajes y situaciones emotivas. Eso y que hagan de una puñetera vez el Nomad Soul 2.