TheSpecialOneMou escribió:Creo que tengo fobia social ya que me cuesta mucho hablar con las personas que no sean mis amigos de mucho tiempo, me pongo nervioso y me bloqueo . No se como superar esto y ahora que voy a la universidad quiero dejar de ser así pero no encuentro manera .
Gracias
![guiñando un ojo ;)](/images/smilies/wink.gif)
No hay una fórmula mágica, lamentablemente. Lo que es cierto es que para mejorar en algo, siempre hay que practicar. Y perder el miedo a hacer las cosas mal.
Te pongo un ejemplo. Cuando aprendes a conducir. Al principio se te cala el coche cada dos por tres, te equivocas, cometes errores tontísimos y demás. Pero damos por sentado que es normal. Si en cuanto sale algo mal decidimos no volver a montar en el coche, jamás lograríamos aprender a conducir. Hay que intentarlo, hacerlo mal y aprender de los errores.
Socializar es parecido. Solo que añades el componente subjetivo de que, además de hacerlo mal, la gente te va a juzgar por eso (un coche no te juzga). Pero eso es partir de una premisa equivocada. La gente tiene cosas mejores que hacer que juzgar a alguien porque es demasiado tímido, por ejemplo.
Supongamos que te acercas a hablar con alguien, te bloqueas por nervios y demás. Cuando te vas, en tu cabeza magnificas lo que ha pasado y no paras de pensar en que has dado una imagen penosa. Sin embargo, esas personas siguen con sus vidas y no le dan la importancia que le das tú. Piénsalo, ¿a que cuándo alguien mete la pata tú no te pasas el resto del tiempo pensando en ello? ¿A que no le darías importancia a que alguien se comportase así? Pues eso es lo que te va a pasar con la mayoría de la gente. Algún idiota te puedes encontrar, pero afortunadamente, la mayoría tiene cosas mejores que hacer que pensar en tu forma de socializar.
Dicho esto, lo que te queda es enfrentarte a ello. Igual que el que aprende a conducir va poco a poco, tú haz lo mismo. Primero acércate a preguntar cosas sencillas, como alguna duda de una asignatura. Cuando vayas viendo que la gente no te come por preguntar cosas, te irás soltando. Y como imagino que en la universidad habrá que hacer cosas en común con tus compañeros, ya irán surgiendo temas de conversación (yo encontré a mi grupo de amistades gracias a un trabajo en pareja que tuvimos que hacer la primera semana). Mientras tanto, tómatelo con calma. Aunque no conozcas a la gente, saluda siempre. Si llegas a clase y ves a tus compañeros, no temas acercarte a decir algo del tipo "¡Hola! ¿Qué tal todo?" Nadie te va a mirar mal por eso.
Así que échale valor, piensa que no va a pasar nada horrible ni desastroso. Es un proceso de aprendizaje y que no te importe ponerte nervioso, bloquearte o lo que sea. De hecho, si llega el momento en que ocurre y ves que los demás se percatan, si no eres capaz de ignorar la situación y vas a entrar en un bucle de "oh, se están dando cuenta de mi nerviosismo" y "oh, me pongo aún más nervioso por ello" es más sencillo admitir con franqueza que al principio eres un poco cortado con la gente que no conoces.
Sobre todo, no desesperes. Yo tengo una naturaleza extrovertida, lo que no impide que en ocasiones pueda mostrarme vergonzosa. Pero no es nada malo y no tengo problema en admitirlo ante la persona que está conmigo. Mejor eso a que me vea comportarme de forma retraída y no sepa el motivo. Y de hecho, comprobarás que si te animas a asumir esa parte de ti sin sentirte mal por ello, dejará de causarte problemas. Y poco a poco irás ganando en desparpajo.
Oh, y muy importante, que te dé completamente igual lo que los demás piensen de ti. Muchas veces he empezado a hablar con alguien y al ver que había buen rollo he dicho directamente "Eh, soy nueva y no conozco a nadie, ¿puedo acoplarme a vosotros si prometo no matar a nadie?" (o cualquier idiotez por el estilo). Y nunca me han puesto problemas, de hecho se han mostrado encantados. Al empezar a hablar con alguien ya te das cuenta de si lo hacen por compromiso o si caes bien. Y como los seres humanos somos sociales, nos gusta relacionarnos unos con otros, así que no tienes motivo para pensar que te vayan a rechazar.
Bueno, que me enrollo de mala manera. Lánzate, porque no tienes nada que perder. Esa es la clave de todo el tocho. Y a base de equivocarte, bloquearte y morirte de vergüenza, irás aprendiendo a acercarte a los demás sin problema.