FooFind, un nuevo buscador de descargas

Foofind, un nuevo buscador de descargas

Pablo Soto contraataca. El que fuera blanco de las discográficas españolas y Promusicae en peso, acaba de estrenar un nuevo buscador de descargas. Se llama FooFind y es muy parecido a Google. Tanto es así que únicamente incluye un logo y una caja buscadora para que introduzcamos aquello que deseamos buscar. FooFind rastrea la Red para ofrecernos enlaces a todo tipo de archivos alojados en Internet, además de los que se encuentran en las polémicas redes de intercambio P2P.

Pablo Soto sabe que no es fácil y que muy probablemente productoras y entidades de gestión irán a por él. Sin embargo, FooFind ha sido creado en colaboración de un equipo de abogados y con la mirada puesta en las últimas sentencias que afirman que ofrecer enlaces no es una actividad ilegal. De hecho, es la razón de ser de la propia Google.

En sus primeras horas de vida, FooFind tiene algunos problemas a la hora de arrancar. De hecho, en el momento de escribir este artículo, la página emite un error. Habrá que recurrir a la paciencia y esperar. En su estado natural, el buscador nos ofrece la posibilidad de realizar una búsqueda y obtener una larga retahíla de enlaces a contenidos descargables en cinco redes esenciales: eMule, Magnet, BitTorrent, Web y Ftp. El sistema rastrea por todas las redes y ordena o clasifica los contenidos de forma automática, casi intuitiva, para que el usuario pueda disponer de ellos con mayor facilidad.

Pablo Soto dice que su buscador es capaz de indexar hasta 32.000 millones de enlaces, algo que podría entrañarle problemas si las discográficas y entidades como la SGAE deciden buscarle de nuevo las cosquillas. A diferencia de casos como The Pirate Bay en Suecia, un sitio que además de alojar enlaces también acogía los propios torrents, FooFind no da cobijo a los archivos protegidos por derechos de autor. Pero por todos es sabido que no está el horno para bollos. El Gobierno aprobó en Consejo de Ministros, hace apenas una semana, la ley antidescargas tal y como salió a la luz pública el pasado mes de febrero. Es decir, sin cambio alguno, muy a pesar de que los internautas hubieran presentado el correspondiente alubión de quejas.