Fragmentos de novelas, ensayos, citas...

Probablemente existe en las profundidades de este subforo un hilo similar a este, pero no aparece en el recopilatorio de hilos ni he sido capaz de encontrarlo. No creo que sea necesario dar más explicaciones sobre el funcionamiento de este hilo.

Debería empezar poniendo un fragmento en este mensaje, pero es tarde, así que ya editaré XD .
Castel_ escribió:Probablemente existe en las profundidades de este subforo un hilo similar a este, pero no aparece en el recopilatorio de hilos ni he sido capaz de encontrarlo. No creo que sea necesario dar más explicaciones sobre el funcionamiento de este hilo.

Debería empezar poniendo un fragmento en este mensaje, pero es tarde, así que ya editaré XD .

Igual soy cortito, pero yo sí necesito una explicación :-?
Se trata de poner un mensajes con aquellos fragmentos que nos hayan gustado especialmente de algún libro.
'Tis too much proved--that with devotion's visage
And pious action we do sugar o'er
The devil himself.


Hamlet.
—¿Cómo lo harás?
—Así.
Y la convenció sin emplear ni una palabra.

Los espejos venecianos

Pequeña historia de Joan Manuel Gisbert, a alguno os sonará =D.
Yo he publicado en este mismo subforo un capítulo entero de un libro escrito por el abogado catalán Ferrán Casas Mercadé que relata una historia verídica en la que tiene un gran protagonismo un perro llamado "Pardo". Puedes leerlo pinchando en el enlace de mi firma [chulito]

Salu2
Quintiliano escribió:Yo he publicado en este mismo subforo un capítulo entero de un libro escrito por el abogado catalán Ferrán Casas Mercadé que relata una historia verídica en la que tiene un gran protagonismo un perro llamado "Pardo". Puedes leerlo pinchando en el enlace de mi firma [chulito]

Salu2


En realidad se trata de postear fragmentos, de la extensión que cada uno crea conveniente, por supuesto, que nos parezcan especialmente destacables; un capítulo entero me parece desproporcionado.

Aprovecho para dejar un poema de Leopardi:


A sí mismo

Descansa para siempre,

cansado corazón mío…

…Ninguna cosa vale

tus latidos, ni digna de suspiros

es la tierra. Amargura y tedio

es la vida, nada más, y fango el mundo.

Tranquilízate ahora. Desespera

por última vez. A nuestra estirpe el hado

no le dio más que el morir. Despréciate ahora

a ti mismo, a la naturaleza y al brutal

poder que, escondido, en el común mal impera,

y a la infinita vanidad del todo".
Bereton está baneado por "Clon de usuario baneado"
"Incluso la más bella rosa tiene sus espinas". Oscar Wilde.

"Cuando los niños despedazan cruelmente una bella mariposa, parece como si le estuvieran buscando el alma". Víctor Hugo.

"Para el verdaderamente ambicioso, no hay término medio entre la cima y el precipicio". Tácito.

"Bienaventurado quien sólo ve cómo la vida pasa, y a solas con Dios se acompasa". Fray Luis de León.

"La mejor salsa es el hambre". Sócrates.

"El sufrimiento es el cincel con el que Dios moldea la estatua humana". C.S. Lewis.

"Exígete mucho a ti mismo y no esperes nada de los demás, así te ahorrarás disgustos". Confucio.

"!Oh, soledad! ¿Cuánto tiempo durarás?

Todos están tan radiantes,

Que parece que hubiera llegado

La fiesta del Gran Sacrificio,

Como si fuese primavera

Y estuvieran subiendo a las torres.

Yo soy el único que duda,

Aún no se me ha aparecido ninguna señal,

Soy como un recién nacido que todavía no sabe reir,

Desasosegado, errante, como si no tuviera patria.

Todo el mundo vive en la abundancia,

Sólo yo parezco olvidado.

Tengo el corazón tan confuso y sombrío como el de un loco.

Los hombres de este mundo

Son muy lúcidos, tan lúcidos.

Sólo yo parezco turbio.

Los hombres de este mundo

Son inteligentes, tan inteligentes.

Sólo yo parezco encerrado en mí mismo,

Agitado, ay, como el mar,

dando vueltas, ay, interminablemente.

Todo el mundo tiene propósitos,

Sólo yo permanezco ocioso como un mendigo.

Soy distinto de los demás.

Para mí, lo más importante es

Buscar el alimento en el seno de la madre." Tao Te Ching, de Lao Tsé.

"Vanidad de vanidades, porque todo es vanidad". Eclesiastés.

"A la postre todo el mundo se queda solo, y lo que entonces importa es quién es ese que está solo". Schopenhauer.

"Cuando somos jóvenes, imaginamos que las personas importantes entrarán en nuestra vida con estruendo de tambores y fanfarria de trompetas. Sin embargo, cuando somos viejos nos damos cuenta de que las personas verdaderamente importantes entraron en nuestra vida silenciosamente y se fueron de igual forma". Schopenhauer.

"Antes de dar al pueblo médicos y doctores, sería conveniente saber si pasa hambre". Tolstoi.

"Toda revolución se evapora y deja atrás sólo el limo de una nueva burocracia". Kafka.

"Son españoles... los que no pueden ser otra cosa". Cánovas del Castillo.

"Hay un momento cumbre de la historia humana: España desde 1500 hasta 1700". Hipólito Taine.

Tácito, un nostálgico de la república, sobre Augusto:

"[...] Entre la gente sensata su vida era objeto de juicios contrapuestos, que ya la enaltecían, ya la censuraban. Decían los unos que la piedad para con su padre y la crisis de la república, en la que no había entonces lugar para las leyes, eran las que lo habían arrastrado a la guerra civil, la cual no puede preverse ni realizarse con arreglo a la moral. Muchas concesiones había hecho a Antonio con tal de castigar a los que habían matado a su padre [adoptivo, César], y muchas también a Lépido. Después de que éste se hubiera hundido por su falta de energía y aquél acabara perdido por sus excesos, no quedaba para la patria en discordia otro remedio que el gobierno de un solo hombre. Sin embargo, no había consolidado el estado con una monarquía ni con una dictadura, sino con el simple título de príncipe; su imperio estaba resguardado por el mar Océano o por remotos ríos; las legiones, las provincias, las flotas, todo estaba estrechamente unido; el derecho reinaba entre los ciudadanos, la sumisión entre los aliados; la propia Ciudad había sido magníficamente embellecida; en bien pocos casos se había empleado la fuerza, y ello por garantizar a los demás la paz.

Se decía en contra que la piedad para con su padre y las circunstancias por que pasaba la república las había tomado como pretexto; que, por lo demás, era la ambición de dominar lo que le había llevado a ganarse con dádivas a los veteranos; siendo un muchacho y un simple particular se había organizado un ejército, había corrompido a las legiones de un cónsul, había simulado adhesión al partido de Pompeyo. Que más tarde, tras haber usurpado por un decreto de los senadores los haces [fasces] y las jurisdicción del pretor, una vez muertos Hircio y Pansa -ya los hubieran eliminado los enemigos, ya a Pansa un veneno vertido en su herida y a Hircio sus propios soldados y César como maquinador del dolo-, se había apoderado de las tropas de ambos; que el consulado se lo había arrancado por la fuerza al senado, y que las armas que había tomado contra Antonio las había vuelto contra la república; las proscripciones de ciudadanos y los repartos de tierras no habían sido aprobados ni por quienes las habían llevado a término.

Cierto que el final de Casio y de los Bruto había sido un tributo a las enemistades paternas, aunque sea lícito subordinar los odios privados a los intereses públicos, pero a Pompeyo lo había engañado con una apariencia de paz, a Lépido con una amistad simulada; más tarde Antonio, ganado por los pactos de Tarento y de Brindis [Bríndisi] y por el matrimonio con su hermana, había pagado con la muerte las consecuencias de una alianza desleal. No había duda de que tras todo esto había llegado la paz, pero una paz sangrienta: los desastres de Lolio y Varo, los asesinatos en Roma de los Varrones, los Egnacios, los Julos. No se mostraban más moderados al hablar de su vida privada: le había quitado la esposa a Nerón, y en un verdadero escarnio había consultado a los pontífices si podía casarse según los ritos aquella mujer que había concebido y estaba a la espera de dar a luz; los excesos de [laguna] y de Vedio Polión; por último, Livia, dura madre para la república, dura madrastra para la casa de los Césares. No había dejado honores para los dioses, pues se hacía venerar en templos y en imágenes divinas por flámenes y sacerdotes. Ni siquiera a Tiberio lo había adoptado como sucesor por afecto o por cuidado de la república; antes bien, dado que había calado en su arrogancia y crueldad, se había buscado la gloria con la peor de las comparaciones.

La verdad es que unos años antes Augusto, cuando solicitaba de los senadores la potestad tribunicia para Tiberio por segunda vez, aunque envueltos en términos laudatorios, le había lanzado algunos reproches en torno a su carácter, maneras y costumbres, aparentando excusarlo."

El mejor pasaje de teatro escrito en español de todos los tiempos:

"Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son."

La vida es sueño, de Calderón de la Barca.
¡Qué locos estamos!, pensó cruzando Victoria Street. Porque sólo Dios sabe por qué nos gusta tanto, por qué lo vemos así, por qué lo inventamos, por qué construimos todo esto que nos rodea, y lo destrozamos para volverlo a crear de nuevo; pero si hasta los mismísimos mendigos, los miserables más desesperados sentados en los portales (beben su destrucción) hacen lo mismo; y eso no lo pueden solucionar las leyes del Parlamento y por una y misma razón: aman a la vida. En los ojos de la gente, en el vaivén, el caminar y la caminata; en el estruendo y el tumulto; en los coches, automóviles, omnibuses, camiones, hombres-anuncio que van y vienen de un lado a otro; en las bandas de música; organillos; en el triunfo, y en el tintineo y en el extraño canto de algún aeroplano que pasaba volando estaba lo que ella amaba: la vida; Londres; este momento de junio.

/

No se atrevía a afirmar de nadie, ahora, que fuera esto o aquello. Se sentía muy joven; al tiempo que inefablemente avejentada. Penetraba en todas las cosas como un cuchillo; y a la vez se quedaba fuera, observando. Tenía un perpetuo sentir, al mirar los taxis, de estar fuera, lejos, muy lejos, mar adentro y sola; siempre tuvo la impresión de que vivir era muy, muy peligroso, aunque sólo fuese un día. Y no es que se creyese lista, o muy fuera de lo normal.


La Señora Dalloway
, Virginia Woolf
-¿Cómo quieres morir, Tyrion, hijo de Tywin?
-Viejo, en la cama, con la barriga llena, una copa de vino en la mano y la polla en la boca de una doncella.

(Tyrion Lannister) “Canción de Hielo y Fuego”, de George R.R. Martin
Ayer termine un libro,al final,uno de los protas da su vida para que su mujer y su hijo sigan viviendo.

Antes de que lo ejecuten,llama a su ángel y hablan.

Y yo llore y llore y llore al leerlo [buuuaaaa] [buuuaaaa] [buuuaaaa]

En serio,me pase como 30min llorando :O
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Pero ¡ah, divino consolador! Aun aquí, hasta en tu presencia, las afecciones que me inspiran me l lenan de tristeza, al pensar que dejo en este mundo de maldad, sin amparo y sin protección, a los seres por quienes muero. ¡Mi esposa! ¡Mi hijo!... ¡habla, consuélame sobre esta duda, Adonai!

—¡Cómo! —repitió éste con un ligero acento de reproche mezclado de celestial compasión. —Con toda tu sabiduría y tus secretos alcanzados en las estrellas... con todo el imperio de tu pasado y tus visiones de lo futuro... ¿qué eres tú para el Omnipotente? ¿Puedes imaginarte que tu presencia en la tierra dará a los corazones que amas el amparo que el más humilde recibe de las alas de la Presciencia que vive en el cielo?.

No temas por su futuro. ¡Tanto si vives como si mueres, su porvenir está al cuidado del Todopoderoso! ¡Así en el calabozo como en el cadalso está fija la eterna mirada del que es más tierno que tú para amar, más sabio para dirigir y más poderoso para salvar!
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