Yo lo veo bien. Dejando por imposible la honestidad de los gobernantes, de uno u otro signo, solo se me ocurren dos maneras de evitar que puedan meter mano en la caja común:
-Reduciendo la cantidad de ladrones potenciales que puedan meter mano
-Reduciendo la cantidad de dinero potencial sobre el que puedan meter mano
Francia ha elegido la primera opción, reducir la administración. La segunda opción implicaría impuestos muy bajos y que no haya servicios públicos de tal manera que el Estado tenga menos dinero sobre el que decidir.
El primer modelo es muy europeo, disminuímos la administración pero mantenemos la fiscalidad y las garantías; la segunda es un modelo muy estadounidense, te lo pagas todo tú.
Salu2!