Un compañero yonki que tenía ne bachillerato y que era semianalfabeto (en 4º de la ESO estaba en una clase de la gente que iba destinada a ciclos porque no había estudiado en la vida, y el suspendió 7 de 9 asignaturas, asi que le aprobaron porque dijeron que sino nunca terminaría la ESO), así que el año siguiente lo tuve de compañero en la mesa de al lado. Pues el chaval que estaba medio zumbado, se dedicaba a inventarse idiomas nuevos por escrito, dibujando siempre círculos, triángulos y cosas raras, y en su idioma escribía frases y nos insultaba al resto porque decía que éramos tontos porque no sabíamos lo que ponía.
También al lado de su casa había un centro para chicos con síndrome de dawn que se llama Tegar, y siempre que alguien decía algo que el no entendía o que no sabía de que iba, empezaba a decir: Tegar, tegar, tegar, del puto tegar. Total, que todos nos descojonábamos de el, aunque el punto culminante del curso llegó cuando la profesora de catalán pronunció mal una palabra y rectificó enseguida, y el chaval, ya por inercia, se levantó y le gritó a la profesora delante de todo el mundo: Tegar, tegar, tegar, del puto tegar. Como os podreis imaginar, nos pegábamos unas buenas risas con el chabal.
Al poco tiempo empezó a fumar porros a montones y a comer setas, y venía fatal al instituto, y además empezó a oler mal, hasta que un día nos cansamos de el porque ya apestaba y no se cambió de ropa después de sudar bastante en gimnasia, así que le intentamos meter en la ducha vestido y de la pataleta que pilló rompió un banco, un perchero, arrancó dos baldosas de la pared e incluso llegó a romper un grifo... ese fue su último día de clase.
También fue muy curioso un día que en una redacción se confundió y en vez de escribir lagartija, escribió tegartija, y la palabra aparecía en el texto varias veces, total, que pese a ser el único libro que se había leido en todo el curso, suspendió y la profesora no se creyó que se lo hubiera leído.