Que alegría volver a leerte con tu frases, que tanto me dan que pensar.
La muerte se paga viviendo, en fin, siempre es mejor que pagar la vida muriendo. ¿No? Aunque depende, quizás alquilemos esta vida y tengamos que pagar la hipoteca el día que muramos.
Prefiero no pagar nada, y seguir viviendo a lo mío...¿No crees?
Un abrazo de oso, sevillana.