¡FRIKIS AQUÍ! ¡Novela serializada de Mutantes en la Sombra!

¿Cómo? ¿No estáis salivando como quinceañeras en un concierto de Il Divo? Para los profanos que no saben de qué va el título del hilo (que un perro de Tindalos les roa las gónadas mientras duermen), tan solo decir que Mutantes en la Sombra es uno de los ¿primeros? y mejores juegos de rol hispanos que jamás se han escrito. Si esto no os convence, echarle un vistazo al argumento:

http://www.geocities.com/dioxxes/resto.html

El siglo XX ha sido la era de la energía nuclear. Las centrales nucleares proporcionan electricidad a millones de personas y la bomba atómica se ha convertido en el arma más temida.

Los ataques a Nagasaky e Hiroshima, la tragedia de Chernobyl y las continuas pruebas nucleares han provocado que al final de siglo hayan nacido un gran porcentaje de niños con distintas malformaciones, mutaciones.

Pero las mutaciones no son solo físicas, un pequeño porcentaje de niños nacieron con poderes, desde telepatía, lectura mental, control de temperatura, teleportación...

Por supuesto, los gobiernos no han quedado al margen de estos descubrimientos y han creado organizaciones para la localización y el control de estos niños.

Estas organizaciones secretas luchan entre ellas por el control de los mutantes. Los capturan y los someten a numerosa pruebas para aprovechar de ellos todo su potencial

Los mutantes, convertidos en la mercancía más valiosa del planeta, son buscados y perseguidos por todo el mundo y no tienen más remedio que esconderse y vivir ocultos en las sombras


Foto de la primera edición:

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Resumen del rollete según la última edición del juego hasta el momento.

LA GUERRA FRIA HA TERMINADO

La Guerra Fría ha terminado. Los intercambios de agentes en el Checkpoint Charlie de Berlín, los microfilms, y la KGB, no son más que materia de examen para los jóvenes que ahora estudian en los centros de reclutamiento de los servicios secretos de todo el mundo. Pero la guerra continúa. Los verdaderos amos del mundo, los que ponen y quitan presidentes de los E.E.U.U., los que no salen en televisión, los que manejan en secreto los Servicios M a través de sutiles maniobras políticas, libran una despiadada batalla por el control absoluto. Este "control absoluto" no es el desquiciado sueño de un malvado personaje salido de una película de James Bond, y no llegará con un líder carismático mundial y un IV Reich... Llegará cuando una sola persona, un solo grupo de poder, pueda decidir si un accidente en una planta nuclear de cualquier lugar del mundo sale o no en las noticias, si un libro se publica o no, o si alguien ha sido asesinado o nunca ha existido realmente; solo cuando esa persona sea el único carcelero de la humanidad, encerrada en "una prisión que no puedes oler o tocar, una prisión mental", se habrá terminado la guerra. Y solo quedará la resistencia.

Esta guerra se libra en muchos frentes, y sus consecuencias últimas condicionan prácticamente todos los aspectos de la vida, por triviales que estos sean: desde la desaparición del mercado de un anodino dentífrico, hasta el cambio de sentido de una calle cualquiera; todo puede ser un remoto efecto colateral, el último eslabón, de las escaramuzas libradas en un conflicto cuyo campo de batalla es el mundo entero.


Los medios de comunicación juegan un papel esencial en este conflicto. Manejados desde las sombras, los medios de comunicación (propiedad en última instancia de una docena de personas, tal como demuestra Ben Begdickianson en su libro Media Monopoly) se encargan de una doble labor: por un lado tener contenta a la población económicamente relevante, transmitiendo un mensaje de "todo está bien/vivimos en el único mundo posible", y por otro, ocultar las consecuencias más obvias de la guerra secreta, eliminándolas por medio del axioma "lo que no sale en televisión no ha sucedido", o relegándolas a asépticas notas de prensa, que no ocupan más que una octava parte de la página 10 de cualquier periódico.


Pero esta guerra necesita combatientes, personas con una enorme capacidad de actuación, que puedan resolver los asuntos más sucios y violentos con el mínimo de repercusión pública; peones de élite en el enorme tablero de ajedrez del mundo. Mutantes en la Sombra.


Es posible que a los más jóvenes no os suene una mierda eso de Mutantes en la Sombra (que un perro de Tindalos también os roa los genitales, a vosotros despiertos) pero el juego mola un puñao y siempre os podéis fiar del exquisito gusto de Alejo, especialmente cuando recomienda material cultural de los 80 y principios de los 90.

El caso es que J. F. Garzón (uno de los creadores del juego original) y el Equipo Ríete de Sócrates han comenzando una especie de novela-blog ambientada en el universo de Mutantes en la Sombra (parecida a Apocalipsis Zombie pero con una narrativa tradicional) y tras enterarme de de la existencia de tan magna obra por boca de su autor no puedo resistirme a informar a los roleros/frikis eolianos. El nombre de la novela es Negro Mate y se va publicando por entragas aquí.

Nada más, basta ya de cháchara. Si os gusta la CiFi y me entero de que no le dais una oportunidad, os cortaré algo.

PD: No sé si dejar aquí el hilo o movérmelo a lite, mañana me decido.
Como juego de rol me quedo con Kult (de ahí viene mi nombre :P) pero Mutantes siempre me interesó (y no el bodrio ese de superheroes inc.).
Pues me lo acabo de leer y está muy chulo. A los marcadores que va.
Iré a comprar yeso para redondear mi habitación...
Oh señor, que recuerdos, que partidazas en las tardes del domingo al mutantes en la alfombra.

Que tiempos aquellos en los que no tenia uno que levantarse temprano un lunes para ir a currar...
Enganchado me hallo, esperando el quinto capítulo.
8 respuestas