Estados Unidos ha lanzado sobre la ciudad suní de Faluya la gran ofensiva que venía anunciando desde hace días. Más de 12.000 soldados participan en la operación, que se ha iniciado horas después de que el primer ministro interino, Iyad Alaui, diera su visto bueno a las tropas de EEUU para "limpiar la ciudad de terroristas". El secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, ha advertido que la operación llevará su tiempo.
Casi 3.000 militares estadounidenses entraron esta noche por el norte en la ciudad de Faluya y lograron adentrarse un kilómetro en ella a lo largo de un frente de cinco kilómetros, ha señalado un oficial de alto rango norteamericano.
La ofensiva se lanzó poco después de que el primer ministro interino de Irak, Iyad Alaui, visitara por sorpresa a sus tropas a las afueras de Faluya y les dijera: "no tenemos otra opción que la militar para desalojar a los terroristas de Faluya".
Las fuerzas estadounidenses comenzaron hacia las 18.30 (16.30 hora peninsular española) a bombardear intensamente la ciudad horas después de que Alaui autorizara el asalto y anunciara seis medidas excepcionales para tratar de restablecer la seguridad.
Por otro lado, fuerzas terrestres estadounidenses de la Primera División penetraron en la zona cercana a la estación central de ferrocarril de la ciudad, mientras que un nutrido grupo de marines entró en los barrios de Al Askari (noreste) y Al Jolan (noroeste), donde se cree que hay concentrados un gran número de insurgentes.
Cuatro horas después de iniciarse la ofensiva, los bombardeos continuaban con la misma intensidad. Cada 30 segundos se oían explosiones violentas, mientras las ametralladoras de los aviones AC-130 abrían fuego contra presuntas posiciones rebeldes, informan periodistas de AFP.
Los rebeldes responden disparando obuses de mortero contra posiciones estadounidenses en el norte.
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LOCALIZACIÓN DEL ATAQUE
Poco antes de lanzar la ofensiva, las fuerzas estadounidenses cortaron el suministro eléctrico de la ciudad, en la que los responsables militares estadounidenses calculan que se encuentran unas 30.000 personas, entre ellas 3.000 insurgentes.
Artillería, aviación y tanques participan en la operación, dijo un periodista de France Presse que acompaña a las fuerzas norteamericanas, que añadió que el cielo está al "rojo vivo".
Otro corresponsal que se encuentra en la ciudad afirmó que caen proyectiles por todas partes y los habitantes se han encerrado en sus casas. Los bombardeos apuntan en particular a los barrios Al Askari (noreste) y Jughaitha (norte).
Los altavoces de las mezquitas repetían "Alá Akbar" (Dios es Grande) y entonaban suras del corán para infundir ánimo, agregó el periodista. Antes, Alaui decretó el toque de queda en las ciudades rebeldes de Faluya y Ramadi a partir de las 18:00 horas locales (16:00 hora peninsular española) del lunes.
El ministro iraquí de defensa, Hazem Chaalane, ha confirmado el ataque y ha anunciado operaciones de "gran envergadura" para el martes.
Búsqueda de terroristas y combatientes
El gobierno iraquí y las tropas estadounidenses creen que en Faluya se esconde el "núcleo duro" de la resistencia iraquí, así como numerosos combatientes extranjeros que militan en grupos radicales islámicos y que perpetran numerosos atentados contra las tropas extranjeras y la policía iraquí.
Entre ellos sobresale por su crueldad el grupo dirigido por el prófugo jordano Abu Musab al Zarqaui, quien también se cree oculto en Faluya.
La ciudad, situada en el centro del 'triángulo suní', ya fue objeto el pasado abril de una imponente ofensiva militar, pero se saldó con una frágil tregua no declarada oficialmente.