Nunca fue un actor de mi agrado y la única película que me gustó algo en su época fue No me chilles, que no te veo.
Tal vez sea el único raro del planeta, pero a la tan alabada El jovencito Frankenstein todavía le estoy buscando la gracia, Un mundo de fantasía la dejé a medias, y La mujer de rojo me pareció infumable a excepción de los evidentes encantos de la LeBrok.
Pero, vamos, supongo que nadie le cae bien a todo el mundo y no vamos a hacer un drama de ello.
D.E.P.