Gigabyte sigue apostando por
Aorus, su submarca
gaming con la que quiere competir directamente con firmas como Razer, ROG (Asus), Alienware (Dell) o Legion (Lenovo). La última incorporación a sus filas es un portátil para juegos bautizado con el nombre de X9 y dotado con una ficha técnica que lo sitúa dentro de la categoría de los productos de halo, aquellos destinados a crear imagen de marca más incluso que a vender volumen.
El derroche técnico del
Aorus X9 comienza por su pantalla de 17,3 pulgadas, disponible en resoluciones 3K (WVA, 5 ms, 2.560 x 1.140 a 120 Hz) o 4K (IPS 3.840 x 2.160 con 100% del espectro RGB). Cualquiera de estas dos opciones requiere de una potencia gráfica considerable para mover con soltura los últimos juegos, así que Gigabyte ha decidido dotar a su último equipo con no una, sino dos tarjetas GTX 1070 en SLI, cada una con sus 8 GB de memoria.
El procesador escogido es un Core i7-7820HK
overclockable. Existe la posibilidad de acompañarlos por hasta 64 GB de RAM utilizando sus cuatro ranuras de expansión DDR4-2400. El almacenamiento interno incluye espacio para hasta tres unidades, con soporte para dos SSD NVMe M.2 de 1 TB y un disco duro de 7.200 RPM y 2 TB sumando un total de 4 TB. El conjunto se refrigera con cuatro ventiladores.
Como otros portátiles para juegos de gama alta, el Aorus X9 también incorpora un teclado mecánico RGB. De hecho, Gigabyte asegura que nos encontramos ante el equipo más fino del mundo con teclas mecánicas o dos GTX 1070 en SLI. Sin entrar a valorar esta afirmación, es cierto que resulta un ordenador bastante más esbelto que otros equipos comparables como el idénticamente superlativo
MSI GT75VR. Pese a ello incluye un gran número de puertos de conexión.
El Aorus X9 costará 3.649 dólares en Estados Unidos en su configuración 4K con 32 GB de RAM, SSD de 512 GB y disco duro de 1 TB. Por ahora no hay noticias acerca de su disponibilidad en Europa.
Fuente: Aorus