El pasado jueves se estrenó en el prestigioso Festival de Cine de Cannes, dentro del concurso oficial del certamen, la esperadísima película Ghost in the Shell: Innocence, la segunda parte del aclamado anime basado en el manga de Masamune Shirow.
El director, Mamoru Oshii estuvo presente en el estreno de la seguna película de animación que es admitida a concurso en la historia del festival, teniendo una buena acogida por su estética futurista. La prensa internacional se ha echo eco de este estreno, como en el artículo que os dejamos en el extendido.
La animación japonesa se reafirma en la cita de Cannes
Innocence , de Oshii, es la segunda cinta del género en el concurso
Innocence, de Mamoru Oshii, es la segunda cinta de animación que compite por la Palma de Oro en la presente edición del Festival de Cannes. Es un tipo de cine innovador especialmente dirigido a un público joven, amante de los manga y de las aventuras cibernéticas. Al resto nos resulta bastante difícil penetrar en la historia y, lo que es peor, disfrutar de ella. Pero, sin duda, es una elección obligada en un festival como éste, atento a las nuevas tendencias del lenguaje cinematográfico.
Mamoru Oshii es el autor de Avalon. Ghost in the shell (el precedente temático de Innocence) y de las dos partes de Patlabor. En esta ocasión, sitúa la acción en el año 2032, una época en la que prácticamente han desaparecido los límites que separan al hombre de las máquinas. Los humanos conviven con los cyborgs (cuerpos mecanizados) y las muñecas (robots totalmente artificiales). El protagonista de la historia es Batou, un cyborg que a pesar de su cuerpo sintético todavía conserva lo que le queda de humano: su cerebro y el nostálgico recuerdo de una misteriosa mujer. Personifica la pugna por no perder los últimos vestigios de humanidad en un contexto en el que el alma y el espíritu están a punto de desaparecer por entero.
Noticia extraída de El Periódico de Catalunya, viernes 21 de mayo de 2004.