Maldigo la ocasión en que confié mi ser en ti.
Convencido de tu buen estar en tu pedestal,
lugar de culto de los de más baja índole,
Confiado de tu buen hacer en tu labor,
compromiso del débil en la sociedad,
Promesas que alimentan mi ser día a día
alargando mi esperanza, esperando mi momento
en el que por fin pueda ver la luz en lo alto
de esta oscura jerarquía que no me permite
librar la esencia de mi ser...
Me robaste lo que era para todos
para poder hacerlo tuyo...no vas a lograr
robarme tambien mis sueños,
baja de tu pedestal para poder mostrar
mi reflejo a los mios, yo marcaré el camino
de tu propio castigo...cierra los ojos, todo lo que
ves ahora, es lo que nos mostraste desde
el lugar donde todo lo percibías...
Tómatelo con calma, tras la caída de tu trono
pronto todos abriremos los ojos,
mientras tanto...aprende de tus errores,
y abre los ojos.