Good morning Vietnam

Requiem.
Good Morning Vietnam. Un día nuevo y sigo con mi guerra. La vida es eso, luchar por algo que no se comprende para conseguir victorias con pequeñas metas.
Mi lugar está en un puesto avanzado, bajo fuego de supresión de la artillería enemiga. Si te acostumbras al martilleo de los cañones no es más que sonidos rotos entre los grillos. La desgracia se pasea por este paraje, no en vano es vieja compañera. Pero aún sangrando soy capaz de mirarla a los ojos, hay que saber tratarla. Si no huyes de ella se irá pronto...
Dirijo un pelotón de parias, desgraciados que no saben donde caerse muertos. De vez en cuando llega "algún refuerzo". Es así como preferimos llamar a los que cubren la baja de los que encontraron su "lugar". Los chicos, las chicas y yo encontramos diversión de vez en cuando en pequeños descansos con curiosos sucesos.
Yo pasé de ser un oficial alcohólico a un perfecto abstemio (modestia a parte algo así intento). Dejé la hierba porque nublaba mi pensamiento y atormentaba mis visiones, dejé el tabaco porque violaba mis pulmones y esclavizaba mi existencia y dejé el alcohol porque... Quería echarle cojones.
He llegado aquí sin matar a nadie y orgulloso sostengo mi fusil con el que tanto ruido hago para meter miedo. Llegado el momento preferiría ser yo el que descanse después del mal encuentro...
Probablemente mañana estaré muerto o mutilado, o quizás locamente enamorado de una camarada. Quizás me rinda por los besos de una enemiga que me asalta y pongamos final a una guerra milenaria.
Quizás es eso, cada persona tiene su guerra pero yo no sé nada. Probablemente mañana me despierte y tenga que escuchar silbidos de balas y esquivar granadas.
Probablemente sí... Pero seguro es que esperaré al mañana.