Aunque la todopoderosa Google parece convertir en oro todo lo que toca, su lista de notables fracasos tampoco deja de crecer. A los descontinuados Latitude, Labs, Answers, Wave o Buzz, tenemos que añadir ahora Google TV. Según informa
Gigaom, la compañía está preparándose para abandonar esta marca de Smart TV y centrarse en llevar Android a los televisores.
Aunque la empresa californiana no se ha pronunciado oficialmente, un ejecutivo anónimo de un fabricante asociado con Google en este proyecto, ha asegurado que la marca desaparecerá pronto. Todavía no está claro el nuevo nombre que usará Google para este servicio (o si usará una sola marca en vez de un conglomerado) pero varios medios apuntan hacia “Android TV”.
Algunos de los fabricantes de
hardware que trabajan con Google han comenzado ya a renombrar sus dispositivos. Sony presentó el mes pasado un
stick Android para televisores denominado “Bravia TV”. En la nota de prensa no se mencionó la marca Google TV, pero sí aseguraban que “lleva toda la potencia de los servicios de Google a tu televisor”. Un caso parecido al de algunos productos de LG.
El paso a la línea de Android TV comulga con el reciente lanzamiento del
Chromecast, una apuesta mucho más simple cara a las Smart TV y, una vez más, anunciada sin rastro de la marca Google TV. Aún está por ver cómo planteará Google el nuevo concepto y a través de qué dispositivos será accesible.
Tres años de traspiésGoogle TV surgió como un ambicioso proyecto en 2010, pero varios
bugs y el uso de métodos de entrada demasiado complicados provocaron el rechazo del público. Tampoco ayudó que la plataforma estuviese basada en la versión de Android 3.2 Honeycomb y no se haya actualizado durante la mayoría de la vida del servicio. Esto minimiza la compatibilidad con muchas de las aplicaciones actuales, programadas para la versión 4.2 de Android.
El gigante de las búsquedas solucionó algunos de los problemas de la plataforma el pasado mes de marzo con la tercera generación de Google TV. Contaban con CPUs más potentes, control de voz y Android actualizado. Aunque no se puede considerar un fracaso total (teniendo en cuenta la gran cantidad de fabricantes que lo soportan) no terminó de sobresalir como solución de Smart TV entre sus competidores.
El verdadero gran fiasco de la compañía californiana fue el Nexus Q. Un
set-box de forma esférica ejecutando Android 4.1 y que permitía transmitir vídeo y música en
streaming a televisores. Aunque tras su lanzamiento en Google Play se agotaron las unidades de la primera remesa casi inmediatamente, se ganó críticas feroces de los usuarios por su alto precio (300$) y su incompatibilidad con Netflix y Hulu. Google no llegó a ofrecer más Nexus Q tras esa remesa.
Teniendo en cuenta las considerablemente buenas ventas del Chromecast y la nueva apuesta por Android TV, ¿conseguirá Google por fin conquistar nuestros salones?