A mediados de julio de 2021 los fiscales de 36 estados de Estados Unidos tuvieron la más amplia de las epifanías y se pusieron de acuerdo para lograr un objetivo común:
enjuiciar a Google por poner barreras artificiales en el uso de plataformas de pagos alternativos en la tienda de aplicaciones Play, llegando incluso a hacer pactos concretos con ciertas compañías para prevenir el uso de métodos ajenos a la plataforma oficial.
Al final no habrá veredicto de culpabilidad, porque Google ha querido salvar el trance con un acuerdo extrajudicial, pero eso no quiere decir que le haya salido gratis.
Según
publica la prensa económica estadounidense, Google ha aceptado pagar 700 millones de dólares y realizar cambios en su tienda de aplicaciones para dejar atrás la demanda, posiblemente pensando que un arreglo económico puede ser menos costoso que una sentencia en su contra. De ese dinero, 630 millones de dólares serán depositados en un fondo a beneficio de los consumidores (que podrán reclamar un pellizco por haber pagado más de la cuenta en sus apps) y los 70 millones restantes en otro fondo que revertirá en los estados.
Para situar mejor la cuantía del monto a pagar, 700 millones de dólares equivale aproximadamente a los beneficios de Google Play (y solo Google Play) durante 21 días, según cálculos realizados por
The Verge.
Cambios importantes en Google PlayEn cuanto a los cambios que serán implementados en Google Play, sabemos que, al menos durante cinco años, el gigante de Internet permitirá usar métodos alternativos de pago a los desarrolladores (una opción que ya existe con User Choice Billing) y tampoco podrá ofrecer sus mejores precios a los desarrolladores que utilicen Google Play y Google Play Billing frente a otras opciones.
Otras medidas de interés incluyen la prohibición de obligar a otras empresas a poner Google Play en un teléfono o su pantalla de inicio (también durante un lustro) y varios cambios para evitar que Google "asuste" a los usuarios frente al
sideloading, reformulando el texto de las advertencias. Asimismo, durante cuatro años Google deberá permitir a tiendas alternativas utilizar sus APIs para ayudar en la instalación de aplicaciones.
Finalmente, Google no deberá prohibir a los desarrolladores difundir a los usuarios los
costes de cualquiera de los servicios asociados con Google Play o su plataforma de pagos, y permitirá que servicios como Netflix informen al consumidor de que es posible obtener tarifas más ventajosas suscribiéndose desde la web oficial (aunque no podrán poner enlaces per se).
Todo este acuerdo es independiente del proceso entablado con Epic, que tras
terminar provisionalmente con un resultado desfavorable a Google será apelado.
Fuente: The Wall Street Journal