Google ha bloqueado
oficialmente en Windows todas las extensiones para Chrome que no estén disponibles desde la propia Web Store del navegador. Según la compañía, esta medida tiene como objetivo proteger a los usuarios del sistema operativo de Microsoft frente a la instalación secreta de extensiones con fines maliciosos.
El bloqueo dispuesto tiene carácter retroactivo, por lo que las extensiones "no oficiales" previamente instaladas "podrían verse desactivadas sin posibilidad de volver a activarlas o de instalarlas hasta que estén disponibles en Chrome Web Store", según explica la compañía desde su blog.
La nueva política no afecta en cambio a los canales para desarrolladores Dev y Canary, a las políticas de grupo o a Chrome OS, tal como explica el
FAQ sobre los cambios. Google anima a los desarrolladores a contactar en caso de que consideren que alguna extensión se haya desactivado incorrectamente.
El pasado diciembre Google anunciaba una actualización en su política de la Chrome Web Store,
prohibiendo cualquier extensión multipropósito para el navegador. En esta ocasión la compañía aseguraba que los complementos de Chrome debían responder a una única tarea "precisa y fácil de entender". Una política que entró en acción poco después con varias extensiones que
adjuntaban publicidad.
Google también
anunciaba esta semana la retirada en la tienda de Chrome de todas las aplicaciones basadas en Netscape Plugin API. Una maniobra que tiene como objetivo mejorar la seguridad, velocidad y estabilidad del navegador sustituyendo el plugin de código cerrado por alternativas abiertas basadas en JavaScript.