Casi coincidiendo con las informaciones oficiosas sobre el desarrollo de un nuevo y avanzado
visor híbrido de realidad aumentada y virtual por parte de Google, este rumor ha dado un paso hacia su materialización con la compra de
Eyefluence por parte del gigante estadounidense.
Esta pequeña
start-up casi desconocida por el gran público no centraba su actividad en el desarrollo de un producto de consumo como Oculus o Samsung con el Gear VR. En su lugar, apostaba por la creación de tecnologías capaces de unir los conceptos de realidad virtual y aumentada en dispositivos con ambas prestaciones que puedan prescindir del uso de controles físicos o movimientos de cuello para disfrutar de los contenidos en pantalla.
Utilizando tecnologías de estabilización de la imagen y seguimiento ocular, los visores de Eyefluence emulan de forma más natural el concepto humano de la visión. Igual que no es necesario mover la cabeza para ver qué tenemos a nuestra derecha, la tecnología desarrollada por Eyefluence sigue los ojos del usuario para permitirle ver hacia los lados sin torcer el cuello, casi como si mirara por el rabillo del ojo. Esta nueva mecánica no solo simplifica la interacción con los objetos mostrados al introducir una mecánica más natural, sino que incrementa la sensación de inmersión.
Eyefluence también ha prestado una atención especial a la convergencia entre la realidad virtual y aumentada, pudiendo extraer información digital de objetos y lugares reales utilizando una conexión a Internet como intentó en su momento Google Glass. Como señalaban los rumores de ayer, el objetivo final es acercar el mundo real al virtual y no al revés.
Por el momento se desconoce cuánto ha pagado Google por Eyefluence, que hasta ahora había conseguido acumular algo más de 20 millones de dólares en financiación. Esta compra parece reforzar la cada vez más extendida idea de que el futuro de la realidad virtual pasa por su integración con las tecnologías de realidad aumentada, tal y como defienden Microsoft con
Hololens e Intel con
Project Alloy.
Fuente: Eyefluence