Google
anunció hace un mes una actualización de los
términos de servicio de Chrome Web Store que dejaría fuera a "extensiones multipropósito" y a barras de tareas que incluyeran publicidad. Tras el revuelo causado durante este fin de semana por las extensiones "Add to Feedly" y "Tweet This Page" por cargar publicidad indeseable, los de Mountain View han cumplido su promesa y las
han retirado del catálogo del navegador.
Ambas extensiones recibieron recientemente una actualización que empezó a mostrar ventanas emergentes de publicidad al navegar utilizando Chrome. Decenas de usuarios dejaron constancia del problema y, según informa The Wall Street Journal, Google ha retirado los
add-ons por una violación de los nuevos términos de servicio.
El cambio de política de Google responde al creciente problema de "inyecciones de anuncios" desde las extensiones del navegador, una forma de
malware que inserta publicidad en múltiples puntos de una web que no estaban reservados para este propósito. Los propios desarrolladores de extensiones, sobre todo de las más usadas, reconocen que algunas compañías les han ofrecido dinero a cambio de insertar código publicitario en su
software.
Además de mostrar publicidad no deseada, el código, que pasa inadvertido para el usuario, puede monitorizar los hábitos de navegación y enviarlos a la empresa interesada. Y aunque añadir este tipo de código
no está prohibido por Google en sí mismo, la extensión sí que debe adaptarse a la política de "un único propósito concreto y fácil de entender" de los dueños de Chrome.
El propio desarrollador de la extensión "Add to Feedly"
reconocía en un mensaje en su
blog que haber vendido su
software resultó ser una mala idea, ya que el nuevo propietario llenó la extensión de "anuncios invisibles que funcionan en segundo plano y sustituyen enlaces en cada web que visitas".
Con esta primera "sentencia" Google ha demostrado que tomará riendas en el ecosistema de aplicaciones para su navegador, un objetivo que resulta en una ventaja para el usuario pero no tanto para los desarrolladores. "Algunas [extensiones] se tendrán que separar en varias extensiones individuales. Los desarrolladores podrían tener que buscar otro sistema de monetización", reconoce Erik Kay, director de ingeniería de Google Chrome.